NACE LA VIDA

Tan pequeña, tan blanca,
amarilla o lila,
tan pura e inocente
la margarita
que inunda virginal
los resquicios de mi miada.

Tan rojo,
tan provocativo
tan lleno de lujuria
el geranio
que me grita, 
que me acusa
de vivir una pequeña vida
tan llena de usura

Tan transgresor
ese imprudente aroma
del jazmín que reventó
para construir imprudente
paredes en el aire,
sin mas techumbre
que el vuelo de una nube.

Tan verde de matices
el jardín
que se hace bosque
porque renegó
de nombres y apellidos
para inocularme
la insensatez de los lindes.

Tan azul
la inmensidad del Océano
subiéndose por el horizonte
hasta el cielo
para protegerme
de la soberbia del humano
y su reinado.

Tan grande
se hace lo pequeño
a mis avergonzados ojos ojos
entrecerrados
de verdades a medias. tan ávidos
de tristezas
que creí insuperables,
que ahora me conformo
con ser gnomo
de lo inmenso.

(José Huete García, Marzo 2013)