Puedo vivir mil años
con mi boca
ardiendo en la ausencia
de tus besos
Con mis manos alzadas
rogando al cielo
una gota de lluvia
parecida a tus caricias.
Con mis ojos
enfebrecidos de añoranza
porque en el alba de tu mirada
ya no parpadea el deseo.
Pero no puedo vivir
ese desasosiego de saber
que hablas de amor
sin llevarme en tu recuerdo.
(José M. Huete García. Septiembre 2013)
D.A.R.
Hermosa y dulce brevedad ....M E E N C A N T Ó!!!!!!
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