FRAGILIDAD

No somos demasiado cuidadosos

cuando de apagar las farolas se trata

De despedirse con alivio

del persistente canto del grillo

No somos tampoco delicados

cuando de contar estrellas se trata

Ni nos sentimos agradecidos

por cobijarnos en su lecho infinito

Y amanece el día envalentonado

con sus espolones dorados

de gallo mal acostumbrado

a imponer su hegemónico dictado

Es sólo un paso el que hay

entre el linde oscuro del mar

Y es esplendor que nos amenaza

con borrar el trazo de nuestro delirio

Debemos tener mas cuidado

en que la noche que nos arropa

con ternura cuando nos amamos

no se nos vaya a retazos

Hemos dejado tanto sudor

sobre las sábanas satinadas

Demasiada pasión desbocada

en cada pliegue de piel enamorada

Hemos gastado tanto silencio

que anida con los ruiseñores del alma

Que nunca hemos de olvidar

que la luz difumina los sueños

(José M Huete García. Enero 2015)

D.A.R.