ANGELES Y DEMONIOS

Es posible que te desconcierte

este ir y venir de los ángeles

Una veces engalanados

cn la suave tersura de los sueños

Otras

Enmascarados a propósito

con el rictus de la sorna

Con el arquetipo de la quimera

negra y macilenta

Tiene la razón por costumbre

asemejarse a la mezquina saña

de prohibir lo prohibido

De impedir que los ángeles

coronen el cielo

cuando se visten de negro

He de decirte mi amor

que aunque mis manos

sean rebeldes alas negras

Mis labios trepen a tu boca

y ahítos a tus simas desciendan

No conocieron otro infierno

que mis sábanas sin mancha

de nuestra entrega

Que  la noche se prostituye

como vieja ramera

porque sabe ladina

Que son los ángeles negros

los que pagan

por sus indulgencias

de nacarada nostalgia

Por un gramo de ceniza

que les recuerde el fuego

(José M. Huete García. Febrero 2015)

D.A.R