SOLO DOS MANOS

(Ayer muy temprano fui al cajero de mi banco,

donde desde hace días duerme un mendigo.

Me pidió un euro para el desayuno y entablamos

conversación. En cuanto abrió la tienda de al lado

y el bar le compré su desayuno,y sentí la desesperación

de su hambre.

Ers¡a boliviano y tiene 52 años, vino de emigrante

 haca 12 años a trabajar el campo. Trajo a su mujer

y a sus dos hijos pequeños. Los mayores quedaron en Bolivia

con la abuela..La crisis acabó con los

campos y su espalda con sus trabajo. Pudieron volver con ayudas

su mujer y sus hijos, y el ahora es solo un mendigo sin nada.

Según parece todos sus derechos estan agotados. Pero el no

maldice, estaba contento porque mañana Sábado, comerá en un

albergue y podrá bañarse con jabón de verdad, como el dice.

Este es mi poema de homenaje a Felipe. El no maldice pero yo

Si puedo maldecir la indiferencia.)

SOLO DOS MANOS

Siempre llegó tarde a los ágapes

a esas mesas de lino blanco

donde se aderezan dulces las certezas

Donde nada inquieta

Sólo que todo por las tragaderas

pase bien suave

y no dificulte la digestión de la siesta

Siempre llegó tarde

y por eso la estrechez de su estómago

y falta de costumbre

reclama antiácidos

y un trozo de pan bien untado

Siempre llegó tarde y escuchó

como llora el hambre

Sueños robados y prometidos

a ese corazón que todo lo creen

porque otra cosa es morir sin sntido

Siempre llegó tardea  apostatar

de si digitad de ser humano

Que sentí estar vigente

cuando se transmite el temblor

se entrelazadas manos

y se quedan repeltas

De su entereza de ser íntegro

No me conformo con las palabras

que de nada liberan

No tengo armas ni cañones

ni siquiera el alma preparada

para la batalla desigual e inútil,

Pero si dos manos

que a tu miseria insondable

junto a mi corazón

bien unidas dan cobijo

(José M. Huete García. Mayp 2016)

D.A.R.