El mapa de tu piel
es de geografía agreste
No hay avenidas
ni amplias autopistas
No hay jardines
bien cuidados
Ni verdes pastizales
para los centauros
Hay estrechos caminos
mal señalizados
Senderos a la sombra
que entristecen las amapolas
No hay ríos mansos
donde lloran los sauces
Son torrente las lagrimas
debajo de los puentes
Hay mil sendas empinadas
en tus cordilleras esbeltas
Mil trochas que bajan
a infernales cavernas
Donde dicen los poetas
que por un instante
todo se pierde
y la eternidad se
gana
Gastaré mis sandalias
Encalleceré mis manos
al recolectar en tus senos
lirios con espinas
Preguntaré al vencejo
por el norte de tu boca
Por el sur de tu vientre
donde nace el viento
Y si entre trochas
e inhóspitos vericuetos
se extravía mi deseo
en el recodo de un invierno
me elevaré tan alto
que le pediré un lucero
Que me revele
la inmensidad de tu misterio
como a la puerta del infierno
manan miel los panales
Brota la mas tierna hierba
donde se acaba el tiempo
(José M. Huete García. Agosto 2014)
D.A.R.
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