UN UNÍSONO VUELO
Son tan insensatos los ojos
que quieren permanecer ciegos
cuando la lluvia tiene el sabor
amargo de las lágrimas
Cuando amar es tan necesario
que se acepta como tormento
Es tan repulsiva la voz callada
cuando hay calles que son ríos
Donde la vida naufraga
hambrienta de esa abundancia
Que entre neones de plástico
como verdad se proclama
Están tan vacías las manos
que permanecen perfumadas
Cuando hay pies descalzos
que buscan desesperados
un soleado adoquín
que los salve del barro
Es tan cruel la promesa vana
la que no brota del alma
Que no llora su espanto
Que solo es conveniencia
para el misterioso exégeta
que en discurso todo lo cuadra
Cuando hay duelo en el alma
y dolor vomitan las entrañas
de nada sirve vocear el lamento
Si no hay otro corazón
que preste libre su manos
sus hombros y espalda
para iniciar un unísono vuelo
(José M. Huete García. Octubre 2014)
D.A.R.
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