UN VASO, UN TRAGO, UNA NOCHE
Ya no había vino
en el vaso vacío
que dejaste
Cuando la noche
dejó de tallar estrellas
entre los pinos
Quedaban
restos de tu aliento
en el fondo
Y en los bordes
la huella
de tus labios rojos
Me los bebí
de un solo trago
Me sacié de ti
Y al alba
esperé borracho
Para hacerme
de tu recuerdo
fiel lacayo
(José M. Huete García. Diciembre 2014)
D.A.R.
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