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sábado, 14 de junio de 2014

MEMORIA DEL MAR DE LOS SUEÑS

Hay un mar
de azul cielo entreverado
Que me observa
con sus ojos
de acuarela bicolor
en tonalidades displicentes
Que me anega
socarrón e imprudente

Quiere decirme algo
su voz de marinero borracho
Y yo  espero impaciente
por si ha de darme noticias
de la estrella que se ahogó
Cuando sobre sus olas jugábamos
a ser pequeños veleros
en los surcos de lo ignoado

Atardece entre el palmeral
y el horizonte
Mientras en el corazón
siento el frío filo del relente
Y en la boca la palabra
se hace pérfida celestina
Que asevera esas certezas
que son verdades medias

Nunca se sujetó
con firmeza el viento
a un unísono latir
de pecho contra pecho
Ni a ese litúrgico
estremecimiento de los labios
cuando de boca a boca
está reventando el deseo

Dejo que mis sueños
quizás se llenen de salitre
Que las verdades estén
donde nunca estuvieron
Pues si de algo sabe el mar
es de porfiados navegantes
Que lo quisieron surcar
sin llegar nunca a puerto

(José M. Huete García. Junio 2014)

D.A.R.

viernes, 13 de junio de 2014

HASTA LA LOCURA

Si una gota de locura
se derramara
en el insondable sentimiento
de este amarte
fuera de toda medida
y razón
Crecerían tan deprisa
geranios
de color excomunión
El sexo intolerante
de los ángeles blancos
sufriría perpetua ablación
Y ya no habría
ese minuto que codicia
toda rendición.

Hoy no me hables
con esas palabras cuerdas
que acostumbras
Que ya he desenlutado
la memoria
de adornadas perífrasis
que hacían
germinar blancas espinas
en rosas de negra pasión.

Dame de tu boca
ese veneno que mata
de lujuria
Para que mi sangre
otra vez te maldiga,
Amamanta en tus pechos
toda sinrazón
Y en tu sexo
cava la sepultura
de cada inútil sueño
purificador.

(José M. Huete. Junio 2014)

D.A.R,

jueves, 12 de junio de 2014


EL VERBO QUE TRANSITA

Lo que pudo ser
fue
lo que no pudo ser
queda aquí
en la palabra que vive.
El tiempo 
que ya no queda
es adjetivo
que carraspea 
entre los dientes
el que queda
verbo que se impacienta
en la arrugada
y sucia cuartilla
que nunca sirve
y de ti
todo lo improvisa.

(José M. Huete García. Junio 2014)

D.a.R.




SE ÁRBOL



Si tu deseo es ser árbol,
donde no nace frutos del bien ni del mal,
donde solo la savia corre por imperativo natural, donde el viento rige la inclinación de tus brazos, donde tu alimento es la lluvia inconsciente,
y solo una raíz te incardina en el tiempo ...


Se árbol ...
en el silencio de la conciencia, abandona el sueño de la palabra embajadora  del pensamiento, que lo define, lo matiza ...
y lo vehiculiza irremediable
como sentimiento dual,
en la batalla del bien y del mal.


...

sin esperanza
de ser reconocido,
no serás nunca juzgado, porque no se juzga el viento, ni la ola, ni la tempestad,
ni la nube que porta la lluvia,
ni la roca que recuerda volcán,
·ni el ave que transita cielos, en caminos de instinto,
ni el color de la flor
sea cual fuere ...


Nunca serás culpable,
pero donde legitimaras tu libertad?

(José M. Huete García, Agosto 2010)

D.A.R.
PERENNE FUGACIDAD DE LA PASIÓN

Es difícil no escuchar
ese goteo insistente de las horas
cuando taladran
esta carne
Que solo en sus abreviaturas
respira y queda insepulta
Que es el geográfico esquema
de esa elipse
que el sentimiento
inicia en una mirada escabrosa
y acaba en el oscuro
parpadeo de la entrepierna

No hay nada mas allá
de la atribulada memoria
Que escapando por las grietas
en tiempo se perpetúa
con su inevitable incontinencia
Que deroga las leyes de mármol
que dictan los epitafios
a la simbólica azucena

Desde que te fuiste
tienes la misma utilidad
que las olas
Que el viento que arrebata
los aromas
Que la lluvia que persiste
hasta agotar sus gotas
Que la palabra
que nunca queda incólume
si del silencio se pregona

Hay una huella indeleble
esculpida a mano
En la mística cadencia del éter
que con soledades penaliza
la osadía de los instantes
Que en mis sienes
el quejido de tu piel
hace perenne.

(José M. Huete García. Junio 2014)

D.A.R.
DE REALIDADES

Hoy no escucho
el plañidero llanto
del jilguero
Si el secarral
se hace dueño del cáñamo
que le quita el hambre

Ni la afonía se adueña
del ruiseñor
si en sus alas pesa la tristeza
Por ese reiterado vuelo
entre la pétrea  sombra
del olivo que agoniza
en su memoria inescrutable
y el espinoso dulzor
de la zarzamora indomable

Hoy soy como la perdiz
Que olvida elevados éxtasis
y a un palmo de la tierra
se siente segura
de la vesania del cazador
Que con plomo y fuego
asesina la transparencia del aire

Hoy quiero tener  un sueño
Que a un centímetro
de tu piel
acabe la órbita inestable
de mis silencios
Donde anidar
sea construir con mis manos
el mas entrañable muro
de inexpugnables realidades.

(José M. Huete García. Junio 2014)

D.A.R.
COMO MUEREN LAS OLAS

Ahora mismo
cuando la tarde dibuja tu silueta
esparcida entre mis sueños
cuando tu mirada
es la ventana
por donde asoman
promesas de noches aterciopeladas
como pétalos
de un tiempo de vino y rosas
podría morir
como muere un suspiro
ahogado en la cresta de una ola
si en la playa no me esperara
la dulce arena de tu boca

(José M. Huete Garcia. Junio 2014)

D.A.R.