CAMINANTE
Si no pudiera soñarme
Qué cruel seria rodar por los caminos
Con mi ambivalencia a cuestas,
Con mis llagas abiertas
Con un reguero de sangre
Por toda huella.
Qué eterna es la distancia
Cuando se recorre en línea recta,
Cuando no hay sombra
Que me persiga,
Ni olas soliviantadas que dejen
Espuma en la arena blanca.
¿Como embaucaré a la palabra
Para que se haga poema,
Como haré brotar la savia
Si los bosques están secos,
Si no atisbo a lo lejos
Un oasis en el desierto?
¿Como dar cobijo a mi alma desperdigada,
Si tus brazos son de azogue y piedra,
Si no hay rendija abierta
Por donde la brisa se inventa,
Si no puedo saber de tu secreto latido
Sin hacer sonar las aldaba?.
¿Cómo apagar la llama
Que me arde por dentro de la mirada,
Si se impacienta la ira,
Cuando son río las lágrimas
En las pupilas de la inocencia
Cuando la desidia la abandona al viento?
¿Cómo solicitaré el alivio
De posada, viandas y vino,
Si mis pasos nunca equivocaron el camino,
Si mis pies no están llenos de llagas,
Si no dejé ningún jirón ni gemido
Que me reinventara en la nada?
(José M. Huete García. Enero 2013)