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viernes, 15 de noviembre de 2013


ACRE AROMA DEL AIRE

Estas sabanas,
que con desgana
me abrigan cada noche
de este frío
húmedo y pegajoso
de la nostalgia,

ya no guardan aromas
de aquellas noches
de vino y rosas,
donde con la desinhibición
de los niños caprichosos
nos amábamos,
lejos de toda proporción
de tiempo
y comedimiento,

ni de todo aquello
que me recuerde
las aristas punzantes
de tu cuerpo,
de esquinas
y ocultos recovecos,

y aquella voz
de la lujuria,
que nos recriminaba
la ternura
como pérdida de tiempo,
y la prudencia
como un dios pagano
del que apostatamos.

Ya solo me queda
una cicatriz
en la boca que te nombra,
como rito
antes de adormecer
tu ausencia
sobre este lecho
de vino barato y desaliño,
y el olor acre
del aire
de tanto cigarrillo
que aburrido
se quema entre mis labios.

(José M. Huete García. Octubre 2013)

D.A.R.

jueves, 14 de noviembre de 2013

Ante todo gracias a mi amiga M Isabel Q, ya que gracias
A ella que lo ha rescatado con cariño, o ofrezco este poema
Que representa muy fielmente lo que escribía cuando
Comencé a publicar poemas. El juicio lo dejo para vosotros.
 
 
TE LO HE DADO TODO (Invitados todos)
6 de Junio de 2010 às 7:07

Te he entregado todo,
hasta lo que no puedo entregar...
la sangre que me alimenta,
la que queda tras derramarse en heridas,
en tantas batallas perdidas...
La que me aterra entregar
porque dejara de ser mía.

Te he entregado todo,
todo lo que queda de mi,
después de pasar por ese gran cedazo del tiempo...
No se si es mucho, o es poco,
pero lo que no te doy...
se fue en otros vuelos,
lo que queda lo guarde para ti.

Te he entregado todo,
mis expectativas gastadas
y los sueños que aun sueño,
para que con ellos te corones
como reina consorte de mis pensamientos,
como reina madre de mis horas,
las que se colorean de ilusiones.

Te he entregado todo,
hasta un catalogo de mis pecados,
los pasados y venideros...
Aquellos que mi orgullo no dejo ver,
para ser fuerte en mi castillo,
donde se murieron agostadas la flores,
donde los vendavales se creyeron pasiones,
donde del capricho de los instantes
hice como pendón de mi nombre,
donde cada día un muro se quebraba
y la torre mas alta se derrumbaba,
entre mis estúpidas resistencias
de vacíos de cartónpiedra...
Te entregue todos mis fracasos,
los queridos con indulgencia
y los traidores a mi espalda...
Los etiquete debidamente
uno en cada hueso...

Y ahora escucha atentamente
todo lo que me queda por decir,
todo lo que me queda por pedir,
lo que me queda por vivir
cuando me refugie en tus brazos.

Te lo he dado todo...
 
(José Huete García. Junio 2010)

D.A.R.
A VECES, ERES TAN LEVE…

Es tan leve
el repique del campanil
que recita
las horas de tu nombre

es tan tenue
el susurro que te suspira
en los instantes
que agradecen el goce

es tan ínfimo
el cauce del río
que de tu piel dice
recorrerla de Sur a Norte

es tan indigente
la palabra que surca el aire
y a la puerta del olvido
en un verso te acoge

es tan sumiso
el mar de la sangre
que en olas no se subleva
cuando te reconoce

es tan poco
lo que de ti sé
que en mis sentidos
solo percibo tus bordes

¡Ay, amor!
como temo perderte
cuando este viento frío
te aleja en el horizonte.

(José M. Huete García. Noviembre 2013)

D.A.R.

miércoles, 13 de noviembre de 2013


DISCURSO DEL DESESPERO

No puede ser
que exista designio predeterminado,
que hasta el azar
de tus caderas en vaivén
me niegue.

No puede ser
que el tiempo sea tan diabólico,
que cuando al carrusel
de tu deseo pretendo subirme,
antes de tiempo se aleje.

No puede ser
que esta alquimia
entre tu piel que arrebatada me llama,
y mis sentidos que te proclaman,
haya de ser tan errática.

No puede ser
que caminemos bajo la misma lluvia
y que ese arco iris
que prendido de tu mirada  se queda.
sea súplica eterna.

Quizás, algún dios dejó escrito,
que por amarnos tanto
con el supremo acto de amor
de la espera,
a nuestra pasión hace sincera.

Rebelde es este corazón
que tanto ha de pecar insumiso,
si solo ha de saber de tu reflejo,
y de tu voz
el lejano eco.

(José M. Huete García. Octubre 2013)

D.A.R.
DESNUDO DE TI

Esta noche no he podido hablarte,
todo era mudez,
y esa sensación de oquedad,
que las palabras sin sentido
dejan en la garganta.

Ha sido una noche de soledades,
arracimadas sombras
como nubes negras,
que enloquecen el aire
con presagios de tormenta,

Ha sido una noche apagada
de luces hasta las raíces,
y el silencio,
como seco golpe de hacha
entre mi corazón y mis sienes.

He sentido el galope
de los fantasmales corceles
de la muerte,
esquilmando el cielo
de brillos penitente de eternidades.

Esta noche no he podido hablarte,
ni adornar tus cabellos
con lazos de colores,
ni con mis labios
poner ramos de flores en tu frente.

(José M. Huete García. Octubre 2013)

D.A.R.

martes, 12 de noviembre de 2013

FUERA DE PARÉNTESIS

Amor,
esta mañana siento
que tengo un gorrión insumiso en la boca.
revolotea impaciente,
me provoca
una alocada revolución de las metáforas,
me exige
agitar los círculos concéntricos
de mi silencio,
donde mis versos para ti
como nenúfares en el  remanso afloran.

Mírame a los ojos
con la azul profundidad del océano,
sujétame a ellos,
como la playa  a las olas
como los sueños de espuma de plata
al hambre de la gaviota,
como la hoja moribunda
a la enramada transida de viento en las copas.

No quiero que este tiempo
que eterno nos pertenece sin comas ni acentos,
sea el limitado paréntesis de una noche
exacerbada de otoños,
ni ese lugar de papel lustroso
donde un epitafio
hable de lo que solo fuimos,
la antesala de la exégesis de un olvido.

Sujétame anhelante al rumbo
que en tu mirada marca el horizonte,
que anda y desanda
los colores de una arco iris,
entre luceros vagabundos de ocaso incierto
y la definitiva elipse
que encierra todo tu firmamento.

(José M. Huete García. Noviembre 2013)

D.A.R.

lunes, 11 de noviembre de 2013

DESVELARTE

Calla
siente que el tiempo
se desliza despacio
que tu piel
es un desierto sediento
que tu alma
no tiene descanso

deja que desabroche
de tu piel
ese vestido asustado
que mis labios
sean mariposas
en tu cuello de nardo

deja que mi boca
recolecte en tus labios
los besos guardados
los que creíste
pétalos de azucena
y son claveles reventando

deja que mis dedos
traigan la brisa
hasta tus senos
que se abran girasoles
impacientes
a la mirada del deseo

deja que cada centímetro
te recorra
te desnude la lujuria
hasta que un instante
el placer
se extasíe en tu sexo

deja que aletee
bajo tu ropa
que mis alas ya volaron
mil primaveras
y en tu misterio
quiere anidar en invierno.

(José M. Huete García. Noviembre 2013)

D.A.R.
MIL POEMAS PARA UN SUEÑO VIRTUAL
(Mi poema nº 1000, publicado en Factbook)

Hace mil poemas
recolectados en diferentes cosechas,
que decidí
proveer a mis manos de un teclado,
a mis ojos de una pantalla en blanco,
y a mis sentimientos que deambulan
por mil esquinas
y callejones sin salida,
de una luciérnaga rutilante
para las noches de sabores añejos
y nostalgias largas como letanías,
y  para mis días
saltimbanquis y chamarileros,
de un parasol de colores
para protegerlos
de la insolación de los sentidos,
cuando entre las nubes
se me aparecen esos ojos
negros, azules, verdes o melosos
que parecen fuegos artificiales
pero en el alma prenden hogueras.

No podía imaginar,
que copular tan a menudo
con las flores que provocativas
abren sus corolas bien provistas
a mi paso,
o con el mar siempre inquieto
de olas lujuriosas de espuma,
o con el viento
repleto del tentador aroma
de tantas historias no contadas,
 tantos secretos recitados
a mis oídos como arrullos,
podría producir
tantos dolores de parto,
o  tantos abortos
por los rincones olvidados.

Mas de esta prole tan fecunda
he de sentirme orgulloso,
pues aunque indolente
y poco codiciosa,
tengo un buen muestrario
de corazones abiertos sin recato,

(José M. Huete García. Octubre 2013)

D.A.R.
MIL POEMAS PARA UN SUEÑO VIRTUAL
(Mi poema nº 1000, publicado en Factbook)

Hace mil poemas
recolectados en diferentes cosechas,
que decidí
proveer a mis manos de un teclado,
a mis ojos de una pantalla en blanco,
y a mis sentimientos que deambulan
por mil esquinas
y callejones sin salida,
de una luciérnaga rutilante
para las noches de sabores añejos
y nostalgias largas como letanías,
y  para mis días
saltimbanquis y chamarileros,
de un parasol de colores
para protegerlos
de la insolación de los sentidos,
cuando entre las nubes
se me aparecen esos ojos
negros, azules, verdes o melosos
que parecen fuegos artificiales
pero en el alma prenden hogueras.

No podía imaginar,
que copular tan a menudo
con las flores que provocativas
abren sus corolas bien provistas
a mi paso,
o con el mar siempre inquieto
de olas lujuriosas de espuma,
o con el viento
repleto del tentador aroma
de tantas historias no contadas,
 tantos secretos recitados
a mis oídos como arrullos,
podría producir
tantos dolores de parto,
o  tantos abortos
por los rincones olvidados.

Mas de esta prole tan fecunda
he de sentirme orgulloso,
pues aunque indolente
y poco codiciosa,
tengo un buen muestrario
de corazones abiertos sin recato,

(José M. Huete García. Octubre 2013)

D.A.R.

domingo, 10 de noviembre de 2013

A LAS DOCE DE TU NORTE

Algo me impide
volver a darle cuerda al reloj
que necesito,
para anudarme a esta tarde
amodorrada y triste

No es miedo
a un caminar infinito
entre sombras amenazantes,
de azarosas noches
de amarte en silencio.

No es el vuelo de la cometa
que atado me tiene
al onírico aire sin dueño,
cuando mis brazos
añoran tu talle.

No es el peso de los párpados
agobiados de matices
de blancos alhelíes,
cuando no te encuentro
en los rojizos jardines.

Es que ya son pocas
las horas, que sin pesares
me quedan para buscarte,
y en el exacto norte
encontrar tus doce.

Y mientras tanto,
que largo es el tormento
de tanta agónica espera,
que lento se hace rescoldo
este ocaso del fuego.

(José M. Huete García. Noviembre 2013)

D.A.R.