PREMONICIÓN
Aqui, en esta orilla
entre el cielo y el mar,
mientras el sol se oculta
dejando desprendido ese reflejo granate,
que espesa el aire.
Una copa de Martini en la mano,
Nina Simone y su lamento,
desgararrada y desafiante,
un ardor de fuego en la sangre,
una ola, en su espuma te trae,
procaz en tu desnudez de sirena,
para que en mi mirada diletante.
quede garbado ese instante,
en que Eros peina tus dorados cabellos
de musa de mil versos.
Y en se momento,
en que hace un alto el tiempo,
se, a buen seguro,
que tu serás mi amante.
(José M. Huete García, septiembre 2012)
Cuando el espíritu palidece ante lo irresoluble de la realidad, que nos castiga y amedrenta, la palabra teje ese manto que nos protege, que nos abriga, que nos devuelve a las horas de la inocencia, LA POESÍA. Aquí me encontrareis desnudo de equipajes inservibles, transpirando los sentimientos mas esenciales de mi devenir. Con mis dolores de parto, con mis alegrías rescatadas con la inmensa potencia del lenguaje mágico que surge en la espera interminable de saberme entero e indestructible.
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sábado, 15 de septiembre de 2012
LA PASIÓN SE CAMINA DESPACIO
Me pediste que te amara despacio,
que la noche es una larga guarida
para los pasos perdidos.
Que recolectar estrellas
es un árduo trabajo,
que solo uan entre un millón
es ese lucero perdido,
donde se guarda la esencia de la pasión.
Te amé paso a paso,
encendí una palmatoria entre tus párpados,
recorrí, beso a beso,
la memoria de tus labios,
reposé en tus pechos mi atávico cansancio,
fuí en ellos abeja entre jazmines,
en tu vientre fuí veleta de todos los vientos,
rompiente donde gimen las olas,
y en tu sexo...
celebré el sacrificio eterno de los sueños.
Cuando todo se consumó,
en tus ojos brotó la palabra.
con ese tono cálido
con que la paz desgrana los conceptos,
y me pediste que mi espera fuera etena,
hasta que de nuevo encontraras un lucero.
(José M. Huete Garcia, Septiembre 2012)
Me pediste que te amara despacio,
que la noche es una larga guarida
para los pasos perdidos.
Que recolectar estrellas
es un árduo trabajo,
que solo uan entre un millón
es ese lucero perdido,
donde se guarda la esencia de la pasión.
Te amé paso a paso,
encendí una palmatoria entre tus párpados,
recorrí, beso a beso,
la memoria de tus labios,
reposé en tus pechos mi atávico cansancio,
fuí en ellos abeja entre jazmines,
en tu vientre fuí veleta de todos los vientos,
rompiente donde gimen las olas,
y en tu sexo...
celebré el sacrificio eterno de los sueños.
Cuando todo se consumó,
en tus ojos brotó la palabra.
con ese tono cálido
con que la paz desgrana los conceptos,
y me pediste que mi espera fuera etena,
hasta que de nuevo encontraras un lucero.
(José M. Huete Garcia, Septiembre 2012)
jueves, 13 de septiembre de 2012
NOCHE DE NOSTALGIA
Esta noche parió La Luna
mil gorriones sin alas,
su vuelo fué tan corto
que perecieron antes del alba.
Esta noche mis penas
tenian el tacto áspero de la piedra,
las estrellas llebaban banastas
de gaviotas negras sobre las olas.
Esta noche dibujé huellas
vacías, sobre las alfombras,
las pinté con el color de la mentira,
no encontre el rastro de tus pisadas.
Esta noche deje que la nostalgia
arara surcos en mi esplada,
y que un viento desértico
soplara hasta borrarlas.
Esta noche enmudeció la cordura,
las palabras fueron pasto de los recuerdos,
un interruptor incendió el cielo de locura,
y un manto negro abrigó mis versos.
Todos mis sentidos quedaron malheridos,
y el primer rayo de sol...
!Me pareció un estruendo!
(José M. Huete García, Septiembre 2012)
Esta noche parió La Luna
mil gorriones sin alas,
su vuelo fué tan corto
que perecieron antes del alba.
Esta noche mis penas
tenian el tacto áspero de la piedra,
las estrellas llebaban banastas
de gaviotas negras sobre las olas.
Esta noche dibujé huellas
vacías, sobre las alfombras,
las pinté con el color de la mentira,
no encontre el rastro de tus pisadas.
Esta noche deje que la nostalgia
arara surcos en mi esplada,
y que un viento desértico
soplara hasta borrarlas.
Esta noche enmudeció la cordura,
las palabras fueron pasto de los recuerdos,
un interruptor incendió el cielo de locura,
y un manto negro abrigó mis versos.
Todos mis sentidos quedaron malheridos,
y el primer rayo de sol...
!Me pareció un estruendo!
(José M. Huete García, Septiembre 2012)
LA MEMORIA DE LO INNECESARIO
(De mi libro PASSION-ATA)
A ti, que ahora me miras pensativa,
como un sueño enmarcado en su propio espejo,
inescrutable "Mona Lisa" en mis días,
caricia desenfrenada en mis noches,
donde tus labios se deslizan como las sombras,
y tus dedos, en mi espalda, repican tambores.
He de confesarte,
con el corazon abierto en pedazos,
que la vida es solo un trazo,
para que el tiempo se justifique a si mismo,
como tirano del destino.
Que en ese momento del adiós definitivo,
cuando se cierra la letanía de las despedidas,
es la pasión la que nos devora insumisa,
porque el azar es el norte descarriado,
de la brújula de nosotros mismos.
Sé que cerrarás la puerta con cuidado,
y con la sádica sonrisa de lo predeterminado,
un adiós quedará flotando en la memoria de lo innecesario,
como eco prolongado en nuestra propia cobardía.
Y en mi soledad, hecha a la medida de mis certezas,
dejarás la herida abierta de una quimera,
en ese costado donde el gemido lacera la sangre
antes de precipitarse en ese insondable abismo,
donde el sentimiento al fin,
comprende que es comparsa en el baile de los malditos.
Y dejarás también un enigma,
con un lapiz
y una blanca cuartilla,
donde resolver esa ecuación irresoluble
de la pasión y el olvido.
Y solo escribiré el quiebro al tiempo de un acertijo,
ese ritual sagrado,
que permite seguir caminando,
en la incerteza de si es onírico lo innecesario.
(José M, Huete García, Septiembre 2011)
(De mi libro PASSION-ATA)
A ti, que ahora me miras pensativa,
como un sueño enmarcado en su propio espejo,
inescrutable "Mona Lisa" en mis días,
caricia desenfrenada en mis noches,
donde tus labios se deslizan como las sombras,
y tus dedos, en mi espalda, repican tambores.
He de confesarte,
con el corazon abierto en pedazos,
que la vida es solo un trazo,
para que el tiempo se justifique a si mismo,
como tirano del destino.
Que en ese momento del adiós definitivo,
cuando se cierra la letanía de las despedidas,
es la pasión la que nos devora insumisa,
porque el azar es el norte descarriado,
de la brújula de nosotros mismos.
Sé que cerrarás la puerta con cuidado,
y con la sádica sonrisa de lo predeterminado,
un adiós quedará flotando en la memoria de lo innecesario,
como eco prolongado en nuestra propia cobardía.
Y en mi soledad, hecha a la medida de mis certezas,
dejarás la herida abierta de una quimera,
en ese costado donde el gemido lacera la sangre
antes de precipitarse en ese insondable abismo,
donde el sentimiento al fin,
comprende que es comparsa en el baile de los malditos.
Y dejarás también un enigma,
con un lapiz
y una blanca cuartilla,
donde resolver esa ecuación irresoluble
de la pasión y el olvido.
Y solo escribiré el quiebro al tiempo de un acertijo,
ese ritual sagrado,
que permite seguir caminando,
en la incerteza de si es onírico lo innecesario.
(José M, Huete García, Septiembre 2011)
miércoles, 12 de septiembre de 2012
LA ARCILLA DE LOS SUEÑOS
Aún recuerdo,
que tu piel se tornaba transparente,
como el de una virgen
a punti de ascender a los cielos,
cuando después del éxtasis,
dos lágrimas dulces
brotaban de tus ojos.
Como tu mirada se hacía tan profunda,
como profundos son los mares.
Y en ella asomaba el esplendor de las flores,
cuando revientan de goce,
y la Primavera se hace
promesa de eternidades.
Y ahora, en el desconsuelo de mis soledades,
recuento, aterido de cristales,
los dias de tu ausencia,
e, incrédulo, me pregunto,
si no murió tanta belleza,
porque mis dedos aburridos
ya te dibujaban de memoria,
si no se me olvidó que el amor
es la arcilla de los sueños,
es un eterno fluir
que se moldea a cada instante.
(José M. Huete García, Agosto 2010)
Aún recuerdo,
que tu piel se tornaba transparente,
como el de una virgen
a punti de ascender a los cielos,
cuando después del éxtasis,
dos lágrimas dulces
brotaban de tus ojos.
Como tu mirada se hacía tan profunda,
como profundos son los mares.
Y en ella asomaba el esplendor de las flores,
cuando revientan de goce,
y la Primavera se hace
promesa de eternidades.
Y ahora, en el desconsuelo de mis soledades,
recuento, aterido de cristales,
los dias de tu ausencia,
e, incrédulo, me pregunto,
si no murió tanta belleza,
porque mis dedos aburridos
ya te dibujaban de memoria,
si no se me olvidó que el amor
es la arcilla de los sueños,
es un eterno fluir
que se moldea a cada instante.
(José M. Huete García, Agosto 2010)
martes, 11 de septiembre de 2012
POESIA
(De mi libro PASSION-ATA)
Siento que vivo en dos tiempos diferentes
Uno que me pertenece
El de mis pies marcando horas imperceptibles
Sin huellas
De pisadas grises y monótonas
En un caminar hacia la vaciedad de la nada
El que enterrarán bajo un epitafio y una lápida
Cuanto sea esqueleto vaciado de mi alma.
Y otro que no tiene término
Ni principio
Es solo una pausa de lo eterno
El que te pertenece
El que te entregué desde el principio
Cuando todo tomaba nombre
Y en el tuyo se resumieron todos
Y así te amé desde entonces.
Tu piel es áspera entre mis dedos
Tu sangre el almíbar que destilan los sueños
Y si a ti me abrazo tu ser nunca abarco.
¡Por eso te llamaré POESIA!.
(Jose M. Huete García, Febrero 2012)
(De mi libro PASSION-ATA)
Siento que vivo en dos tiempos diferentes
Uno que me pertenece
El de mis pies marcando horas imperceptibles
Sin huellas
De pisadas grises y monótonas
En un caminar hacia la vaciedad de la nada
El que enterrarán bajo un epitafio y una lápida
Cuanto sea esqueleto vaciado de mi alma.
Y otro que no tiene término
Ni principio
Es solo una pausa de lo eterno
El que te pertenece
El que te entregué desde el principio
Cuando todo tomaba nombre
Y en el tuyo se resumieron todos
Y así te amé desde entonces.
Tu piel es áspera entre mis dedos
Tu sangre el almíbar que destilan los sueños
Y si a ti me abrazo tu ser nunca abarco.
¡Por eso te llamaré POESIA!.
(Jose M. Huete García, Febrero 2012)
lunes, 10 de septiembre de 2012
PORQUE FUE HOMBRE
Desde ese ventanal que mira siempre
hacia un horizonte difuso de memoria,
de atardeceres ya sin rastro
de ese arco iris, que enmarcaba
el principio y fin donde se engarzaban,
los finos hilos de los recuerdos
ofrendados en el altar de un tiempo despiadado…
Asoma su rostro
demacrado por el peso
de tanta añoranza,
de los días
que fueron sentidos
como fluir cierto
de su sangre…
El poeta loco,
creyendo,
en su propio ensimismamiento,
que en ese continuo crujir de cristales rotos
en que uno a uno se fueron rompiendo sus sueños,
encontrará las palabras exactas,
con que poder escribir en la alborada
cuanto te amó...
¡Cuanto dolor le dejaste!
Y fue hombre...
y su guitarra arrancaba notas
de despreocupada cordura,
cuando con su manos,
tatuaba en el viento
el infinito deseo de tus caderas,
y sentiste,
en tus labios,
ese grito profundo
de un beso apasionado,
queriendo romper
la barrera de su sentimiento
infinito,
encerrado en ese aterradora jaula
donde hasta el rugir del mar...
¡Se hace humano!
Y un día bajo la lluvia,
sin un adiós,
de él te alejaste,
y quedó para siempre
atrapado tras a ese ventanal,
sin saber que sus ojos ciegos
ya no verán otra alborada
¡Cuando un amor se pierde en los abismos del olvido,
solo le queda al poeta,
proclamar,
que es racional soñar desde el silencio
su propia locura!
Y fue hombre y ahora…
¡Es poeta!
En la desnudez de su alma
así te ama,
ya no ecuerda...
¡Que amarte,
cuando fue hombre
fué su locura verdadera!
(José M. Huete García, febrero 2011)
Desde ese ventanal que mira siempre
hacia un horizonte difuso de memoria,
de atardeceres ya sin rastro
de ese arco iris, que enmarcaba
el principio y fin donde se engarzaban,
los finos hilos de los recuerdos
ofrendados en el altar de un tiempo despiadado…
Asoma su rostro
demacrado por el peso
de tanta añoranza,
de los días
que fueron sentidos
como fluir cierto
de su sangre…
El poeta loco,
creyendo,
en su propio ensimismamiento,
que en ese continuo crujir de cristales rotos
en que uno a uno se fueron rompiendo sus sueños,
encontrará las palabras exactas,
con que poder escribir en la alborada
cuanto te amó...
¡Cuanto dolor le dejaste!
Y fue hombre...
y su guitarra arrancaba notas
de despreocupada cordura,
cuando con su manos,
tatuaba en el viento
el infinito deseo de tus caderas,
y sentiste,
en tus labios,
ese grito profundo
de un beso apasionado,
queriendo romper
la barrera de su sentimiento
infinito,
encerrado en ese aterradora jaula
donde hasta el rugir del mar...
¡Se hace humano!
Y un día bajo la lluvia,
sin un adiós,
de él te alejaste,
y quedó para siempre
atrapado tras a ese ventanal,
sin saber que sus ojos ciegos
ya no verán otra alborada
¡Cuando un amor se pierde en los abismos del olvido,
solo le queda al poeta,
proclamar,
que es racional soñar desde el silencio
su propia locura!
Y fue hombre y ahora…
¡Es poeta!
En la desnudez de su alma
así te ama,
ya no ecuerda...
¡Que amarte,
cuando fue hombre
fué su locura verdadera!
(José M. Huete García, febrero 2011)
domingo, 9 de septiembre de 2012
SENTIMIENTO INDESCIFRABLE
Me gustaría saber
si cuando te beso,
esa sensación extraña
de que todo se hace pequeño,
y queda muy lejos,
es solo un ataque de vértigo,
o, es que estoy tocando el cielo.
Si eres un holograma
de evanescentes contornos,
una sombra pactada
para seguir viviendo,
o, simple cadencia del tiempo.
Me gustaría saber,
cando me miro hacia dentro,
en cual de mis abismos
te encuentro...
(José M. Huete Garcia, Septiembre 2012)
Me gustaría saber
si cuando te beso,
esa sensación extraña
de que todo se hace pequeño,
y queda muy lejos,
es solo un ataque de vértigo,
o, es que estoy tocando el cielo.
Si eres un holograma
de evanescentes contornos,
una sombra pactada
para seguir viviendo,
o, simple cadencia del tiempo.
Me gustaría saber,
cando me miro hacia dentro,
en cual de mis abismos
te encuentro...
(José M. Huete Garcia, Septiembre 2012)
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