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lunes, 30 de septiembre de 2013


VACIEDAD

Cuando te vas,
y te llevas contigo
los restos acuosos de la noche,
dejas patente en mi piel
la seca agonía de un desierto.

Son espasmos,
lo que agitan sedienta
mi boca áspera de arena,
mis manos
de piedra inerte.

Ya no llueve aquí,
donde los geranios,
ni al otro lado del horizonte,
donde no queda agua
que bautice
mi esqueleto sin alma.

Sé que moriré
dos veces cada noche,
una por el frío filo de tu piel
que me apuñala,
la otra
por beber sin medida
de esa botella
que tan vacía me dejas.

(José M. Huete García. Septiembre 2013)

D.A.R.

domingo, 29 de septiembre de 2013

LA ESPERA IMPACIENTE

Hoy no hay gaviotas sobre el mar,
ni olas ahítas de sal que se rebelen
rompiendo estas quietudes azules,
que en mis ojos todo adormecen.

Hoy no hay tonalidades ni matices
en el color ocre de los caminos,
no hay singladuras entre las nubes
para tempestades impertinentes.

No encuentro válidos argumentos,
para poner rejas de mansedumbre
a esta impaciencia que me corroe
cuando hierve de locura ni sangre.

Si supiera que nunca he de tenerte
abrazado a la ternura de tus sueños,
mis ojos llorarán sobre los mares
y te dedicaré mis poemas mas tristes.

Si has de ser la musa de mis esperas,
tendré la tentación de desnudarme
a la altura del dolor de mis entrañas,
aunque, por loco me señale la gente.

(José M. Huete García, Septiembre 2013)

D.A.R.