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sábado, 23 de noviembre de 2013

TU SERÁS LA MAS BELLA

Cuando vengas,
quiero que sea la mas bella,
la mas radiante,
la mas voluptuosa
de las mujeres
que pasean por el parque.

No te vistas de blanco,
que virgen ya no eres,
ni de azul como el mar,
para que no te confundan
con las olas
que se duermen en la arena,

Tampoco te vistas de amarillo,
que es el color sencillo
y tenue,
que tienen los pensamientos,
o la madurez del trigo,
y tu has de parecer eterna.

Tampoco elijas
vestirte de verde,
que las hojas de hierba
se secan tras la Primavera,
y las del almendro
una tras otra
en Otoño mueren de pena.

Vístete de rojo fuego
desde tus altos tacones
hasta tu encendido cabello,
que has de ser un desliz
de claveles en tus caderas,
un arrebato de miel
en tu boca de cereza.

Y yo el mas feliz
de los pájaros que te miran
cuando hasta el sol
encendido te envidia.

(José M. Huete García. Octubre 2013)

D.A.R.
EL TRÁNSITO DE TU ESENCIA

Cuando tu mirada
se empaña con ese color húmedo de la pena,
cuando no eres el alba dorada
de mis soledades,
acurrucadas en noches desteñidas
de cadavéricas sombras ambulantes…

Voy recogiendo una a una
las gotas salitres
que de tus párpados se desprenden,
las guardo con cuidado
en el procreador vientre de una nube
para que mis desiertos fecunden.

Quiero cada parte de ti
aunque sea una lágrima prestada,
cada rayo de luz que emites
aunque sea una farola apagada,
renacer en cada uno de tus suspiros
aunque sean cenizas aventadas.

Eres la crisálida que habita mi silencio,
el teclado donde cada nota,
blanca o negra,
recorre el pentagrama de mi nostalgia.

Dame de tu voz la última palabra,
de tu dolor los alaridos de tu herida,
de tu esencia
el empedrado de mi camino.

(José M. Huete García. Noviembre 2013)

D.A.R.

viernes, 22 de noviembre de 2013


EL CIELO MAS CERCANO


Hoy ha amanecido
Cuando estaba ausente
En un tiempo diferente
en un silencio perdido

buscando el contrasentido
de lo indefectible
el rumor inaudible
del verbo desconocido

está muriendo un Otoño
y estoy indiferente
un alarido el cielo hiere
y no escucho lo obvio

es de mármol el puñal
que mi espalda hiende
hielo que no duele
ni llora duelo afligido

si ha de dolerme la muerte
que no tenga sentido
que huir del sacrificio
no será irreverente

si tu sentir no es fingido
y besar mis labios quieres
tu boca no me niegues
en este tiempo huido.

Si has de reprocharme
Usa el dorso de tu mano
Que el cielo es mas cercano
Cuando esta tan distante

(José M. Huete García. Noviembre 2013)

D.A.R.
BUSCARTE

De remiendos
y harapos
me visto

de polvo del camino
y callo endurecido
me calzo

no hay esquinas
en el cielo
para esperarte

solo surcos
en la tierra
para buscarte

estas en la siembra
en la cosecha
que a pan me sabe

en esa raíz
que eterna nace y muere
he de buscarte.

(José M. Huete García. Octubre 2013)

D.A.R.

jueves, 21 de noviembre de 2013

LAPIZ DE LABIOS

Tan lenta tu mano
dibuja ese trazo de voluptuosidad,
tan segura de ese espasmo,
de ese estremecimiento
del aire que circunda
el veleidoso deseo,
atrapado en la garganta
antes de volverse voraz.

Ese beso agazapado,
transgresión a punto de pronunciar
sin ambigüedad,
las exactas facciones de Eros,
los trazo rojos de una condena,
a la que otros labios sedientos
como mariposa se entreguen
a morir durante una eternidad.

Si yo pudiera subir a ese cadalso,
donde la tortura
es abrir esa amapola
hasta los pistilos de la ebriedad,
donde la locura
es beber sin descanso
un embeleso de cerezas
y sentir que la sangre sin freno empuja.

Y tu sabes sin disimulo,
que cada movimiento de tu mano
es una paso de premura,
por el que me deslizo
hasta la suprema atadura
de la entrega sin condiciones,
a ser por siempre preso
entre esas dos rojas ranuras,

(José M. Huete García. Noviembre 2013)

D.A.R.
EN EL OCASO

No quiero despojarme
de esta tristeza que me invade,
cuando el día
hace su ofrenda
de la agonía de los girasoles
en el horizonte.

Ni de la melancolía
que se aviva en mis venas,
cuando ordena a la palmera
que aquiete su obsceno balanceo,
para entregarse virgen
a la impudicia de la noche.

Ni de la nostalgia
con que la brisa me abraza,
cuando en su despedida
esparce en el aire,
tenues rumores
de versos con tu nombre,

los que en cada ocaso
vienen a posarse en mis manos,
para que te dibuje
como voluptuoso trazo,
y en mis labios la palabra
húmeda de lujuria aflore.

(José M. Huete García. Octubre 2013)

D.A.R.

miércoles, 20 de noviembre de 2013

UN CAMINO PARA DOS.

De eso se trata, amor,
de discernir
si amar es cosa de dos,
o un reflejo en el espejo.

De decidir,
si el camino a recorrer
ha de manchar los pies de barro,
o es cómodo viaje de placer.

De considerar,
si hemos de ir uno al lado del otro
con igual o distinto paso,
o arrostrar el mismo cansancio.

De averiguar,
si los dos esperamos lo mismo,
obtener premio en la meta,
o trazar juntos el camino..

De eso se trata, amor,
de abrirnos el alma desde el alba,
y sin darnos cuenta, al ocaso
ya haber consumado el destino.

(José M. Huete García. Octubre 2013)

D.A.R
CON NUEVA VOZ

Este poema que te escribo
con los dientes apretados
sobre cada palabra,
con el alma diluida en lluvia
entre los párpados,
quisiera que fuera
esa sinfonía perfecta
que tanto soñó el viejo saxo

Ya no puedo quejarme
de la esquina olvidada
y muda de sonidos,
de las esperas como heridas,
ni de la soga apretada
que, de la nostalgia,
hendía las noches de patíbulo
mientras otra soledad moría.

Has sido tan pronta arrancando
las espinas de mi garganta,
sonrosando de amaneceres
la apática blancura de mi sienes,
licuando la pétrea mudez
de mi sangre yerta,
que en la tristeza de mis sábanas
cada arruga se hace pentagrama.

Entonaré junto al águila
el himno de la cordillera blanca,
dejaré en el vuelo del estornino
el griterío de mis sentidos,
con el incansable colibrí
el insaciable aleteo del deseo,
porque en tu arcilla
amasan sinfonías mis manos.

(José M. Huete García. Noviembre 2013)

D.A.R.

martes, 19 de noviembre de 2013

GRAFFITIS

Llenaré sin vergüenza
de “graffitis” mis paredes,
para que todo el mundo pueda leer
que de mi locura eres dueña,
de que color son las letras
con que mi sangre enervas.

¡Pasen y vean
señoras y señores,
como desnuda la pasión se retrata!

Dibujaré un corazón torturado
y una paloma blanca,
el grito ahogado de la espera,
y el orgasmo de la azucena
que se expande mas allá de las estrellas.

¡Pasen y vean,
grandes y pequeños,
que a la pasión no hay cauce
que la contenga!

Es en tus pechos
donde me desbarato en goce,
y entre tus piernas
donde me aúno
en payaso de feria y poeta.

(José M. Huete García. Octubre 2013)

D.A.R.

lunes, 18 de noviembre de 2013

REENCUENTRO

No ha de quedar desnuda la palabra
de su mas profundo acento,
cuando dos corazones la pronuncian
con reverencia,
que la hace transgresora y libérrima
mas allá de las consensuadas letras.

Ayer, allí junto a las nostalgia ya añeja,
en largos tragos de vino
a veces amargo, a veces dulce y cálido,
con los ojos buscándose en la mirada
me has enseñado tantos acentos,
tanto punto suspensivo entre pausas.

Se hacían vendavales de voz
los suspiros que guardaba el aire,
las manos renacían de viejos nardos,
la piel se hacía frondosa como el árbol,
iban reverdeciendo hojas secas
con su espalda cargada de pesares.

El tiempo iba muriendo entre verbos
rotundos, enfebrecidos,
dolientes en la acústica de los labios,
se desmadejaba sin justificaciones
las efemérides que iban datando
la acronía de nuestros silencios.

Y el viento se posó en nuestro pecho,
el mar afloró profundo en la espuma,
el reloj fijó sus manecillas
sobre cada retazo de la memoria,
sobre la certeza avivada en reencuentro
del unísono sonido del mismo verso.

(José M. Huete García. Noviembre  2013)

D.A.R.