EN UN SUEÑO
Si hoy pudiéramos amarnos
Las horas caminarían muy despacio,
Las manos se volverían perezosas
La primavera se no moriría en los labios.
Si hoy nuestras pieles se rozaran
Una contra la otra sin dejar espacios,
El cielo se poblaría de estrellas nuevas,
En la playa, de gotas de fuego la arena.
Si hoy pudieran mirarse nuestros ojos,
De frente, como el viento y la palmera,
El Sol brillaría con mas fuerza,
La noche iluminaría su negro rostro.
Pero si la distancia fuera tan infinita
O en el tiempo de amar no coincidimos,
Has de saber que en un sueño te nombré
Sin miedo a morir después.
(José M. Huete García. Junio 2013)
D.A.R.