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sábado, 9 de marzo de 2013


EL DOLOR DE TU AUSENCIA

Me dueles hasta la insensatez
En lo mas profundo de mi  ser.
Siento como la soledad
Me crucifica  el alma
Con clavos de acero,
Cuando no te tengo.

Eres la locura que me penetra
Por las rendijas de mis llagas,
Vinagre y sal,
Taladro y martirio
De mis sienes ceñidas
Por el agónico lazo de la muerte.

Otro día mas sin tenerte
Horas que se escapan inertes,
Que me dejan en las mejillas
Un enjambre de lágrimas,
En mi boca el sabor de la nada
Y mis manos temblando
En espasmo la rabia.

Me roe las entrañas
Tu ausencia,
La inacabable espera
De beberte entera,
Aunque no se miel
Sino veneno lo que beba,
Aunque ya solo me quede
Ver los ojos de la muerte.

Ya me cubre la noche,
La ceguera de la fe
El sudario blanquecino
De la desesperanza.

¡Una y otra vez.
Otra vez!

(José M. Huete Garcia. Marzo 2011)

viernes, 8 de marzo de 2013


RENACIMIENTO Y MUERTE

Me abandono al negro vuelo de noche
Y me pierdo en el oscuro silencio de las sombras.
No hay caminos nuevos en la estela de las olas,
Ni parpadeo en el faro que las estrellas acoge.

Le corto las alas al viejo pájaro de los sueños,
Calcino al fuego lento de un cigarro enfebrecido
Las profundas raíces que impiden el olvido,
Desbarato la telaraña que tejen los recuerdos.

Reivindico mi derecho a no ser reloj de arena,
No doblegarme al peso agobiante de las horas,
No saciarme en el borde punzante de una copa rota,
A no envilecer de goce cuando supura tu ausencia.

No quiero saber si  dejamos huellas en el pasado,
Si yacimos cansados a la orilla del camino,
Si nos cansamos del monótono canto de los grillos,
Si le fuego por falta de leña se fue apagando.

No quier que hablemos de pactos con el futuro,
De donde vendrá la tibia brisa de tu presencia,
Ni si la fe es encontrar al destiempo su cadencia,
Ni si ha de ser larga la espera del trigo maduro.

Ahora cuando somos uno en éxtasis entrelazados,
El mar renueva su andadura hasta la playa,
Las rosas esperan que las pinte de color el alba,
Y nosotras renacemos y morimos en cada abrazo.

(José M. Huete García. Marzo 2013)

MUJER
(Mi pequeño homenaje
En su día, a madres,
Hijas, esposas, amigas,
Con todo mi cariño)

Vino el silencio
De lo eterno,
Y se hizo voz,
Arrullo del viento
Grito salvaje del ancestro,
Raíz profunda
De la tierra madre,
Savia purificadora
De la sangre,
Primer latido
Del hombre niño,
Último refugio
Del corazón herido,
Guía y faro
Del caminante,
Norte, Sur,
Este y Oeste,
Estrella de la noche,
Alba esperada
Color esperanza,
Sueño inalcanzable,
Realidad perenne,
Metástasis de los sentidos
En el centro mismo
Del sentimiento huidizo,
Pasión y locura
Vistiendo soledades,
Cordura
Denuda de equipajes,
Entrega sin precio
Sin condiciones,
Redimida inocencia
Del hombre,
Parte hembra
Compartida
De la misma vida
Íntegra e inapelable.

(José Huete García. Marzo 2013)

jueves, 7 de marzo de 2013


DESCOLORIDA MANCHA DE LA INOCENCIA

No habité nunca junto a los nenúfares,
Ni en las pálidas mansiones de las aves,
No caminé nunca por la senda de las olas.
Ni por la acera limpia de las calles.

Nunca formé en escuadrones de ángeles,
Ni batallé bajo banderas triunfantes,
No adornaron mis sienes los laureles,
Ni tras torneo galante me besaste.

De los palacios solo quedaban las paredes,
El calor había huido de los hogares,
El moho era la flor de los jarrones,
El frío trazaba grietas en los cristales.

No me esperabas entre sedas y encajes,
Tu sonrisa no era de insinuantes claveles,
Tus manos no llenaron mi piel de flores,
Ni tus caderas caballo vestido de oropeles,

Me queda todavía intacta la fe insurgente
Del amante en los lechos prohibidos.
El ansia devoradora de las fauces hambrientas
En los bordes de los instantes sobrantes.

No vengo con los pies desnudos de barro,
Ni mis manos del sabor acre de las lágrimas,
Ni mi boca de la mueca del desencanto,
Ni en mis ojos llevo dos soles resplandecientes.

Solo así tendremos la legitimidad para amarnos,
Si todo lo que tenemos nos pertenece,
Si al destino ya nada le adeudamos.
Si solo sabemos que la luna está en fase creciente.

(José M. Huete García. Marzo 2013)

martes, 5 de marzo de 2013


ETÉREA

Siento tu presencia
en la calida carnalidad de la tarde,
cristalina y transparente,
despojada de tonalidades
que te opaquen,
incolora tu savia que fue verde
en vetustas fuentes,
acerado el quejido de tu vientre.

Pronuncio las agónicas palabras
que te hace presencia irreverente
en mi sed de hombre,
que te atan con nudos al aire,
y te transpiro
exudando espejismos en los cristales,
devorando la fugacidad
de tus ilimitados bordes.

Me abandono entre las olas
de tus mares efervescentes
de estrellas que se quebraron
en su exacto centro,
donde el éxtasis brota,
donde se apacigua la mirada
elíptica del tiempo,
la traslúcida mirada del deseo.

(José M. Huete Garcia. Febrero 2013)

FEMINIDAD ES TU ESENCIA

Amor,
tu sabes que me gusta todo de ti,
pero hay algo que me enloquece,,
que entibia mis sentidos
y acelera el pulso de mi alma.

Es tu feminidad,
acento y rubrica tu nombre,
ese sabor que desprendes
a raíz profunda
a tierra madre.

Ese aroma que mide
el peso del aire a tu paso,
que hace melodía
de violetas y azucenas
cada suspiro, cada llanto.

Esa gota de lluvia
de mi inicio
por los surcos del tiempo,
ese mar que suave me acoge
cuando en río termino.

Esa esencia mística
que en pasión fermenta,
el paréntesis de lo eterno
donde inocente renazco
donde muero en silencio.

(José M. Huete García. Febrero 2013)