HOY ORÉ EN TU TEMPLO
Puedo enredar mis dedos en tu cabello
y estremecerme en un delirio
En un infinito suspiro que no quiere
quedarse prisionero del deseo ya cumplido
Pero eso es después
Después de terminar borracho bebiendo
hasta la última gota del fluido almíbar
que destilan los bordes húmedos de tus labios
La avidez de tu lengua que me besa sin reparo
Puedo permanecer una noche entera
como un colibrí insaciable y hambriento
libando el girasol abierto de tus senos erectos
Que me ofrendas estremeciendo tus caderas
Puedo ser lluvia que centímetro a centímetro
inunde los feraces surcos de tu vientre
Hacer florecer jardines de impúdicos colores
en las laderas de tu ondulante monte de Venus
Puedo ser el espeleólogo que sin miedo
busque la puerta de
tu templo mas secreto
Donde loa manantiales son de dulces melodías
y la oración se eleva en arco iris eterno
(José M. Huete García. Julio 2015)
D.A.R.