Seguidores

sábado, 22 de noviembre de 2014


LA SOMBRA TRAS DE MI

He de caminar con el sol
hacia donde se viste de noche
sin arrepentirse
Si no quiero perder
la sombra que me sigue

Es el integro yo que traza
los sombreados lindes
que me definen
desde donde vengo
al otro lado del sol
Hasta este instante de ahora
donde se quedan
el color de lo fugaz
y sus matices

Si vienes para amarme
mira atentamente
lo que de mi persiste
Cuéntame de las distancias
que recorrí
De la historia que se tejió
de vaticinios y quimeras
De las palabras
que en altas paredes
escribí
con los silencios de ti

Que ya mis ojos
no se volverán del revés
Que el ayer
ya te lo concedí
Y lo que queda por darte
es tiempo que se acaba
cuando llegues
delante de mi

(José M. Huete García. Noviembre 2014)

D.A.R.

viernes, 21 de noviembre de 2014

NUNCA TE NEGUÉ TRES VECES

Nunca huiré cobarde
a la hora de prestar
mi juramento
de fiel amante
¡Ni quiero
Ni puedo
Dejar de amarte!

Ni osaré negar
que es en tus ojos
donde encuentro
ese sereno destello
Que impide
que mi soledad
se haga tormento

Ni callaré la verdad
sin proclamar
Que son tus brazos
las ramas fuertes
donde me refugio
cuando como niño
me asusta el trueno

Y mucho menos
ocultaré avergonzado
Que me embeleso
cuando en tus labios
asoma la roja flor
de un beso

No podrá afirmar
el alba que te trae
que la noche fue triste
Que te negué
tres veces

Estas tan presente
en las horas del fuego
Y en las del lamento
de plata y nácar
Que ya mi corazón
de pasión arde
en hoguera permanente

(José M. Huete García. Noviembre 2014)
D.A.R
UN UNÍSONO VUELO

Son tan insensatos los ojos
que quieren permanecer ciegos
cuando la lluvia tiene el sabor
amargo de las lágrimas
Cuando amar es tan necesario
que se acepta como tormento

Es tan repulsiva la voz callada
cuando hay calles que son ríos
Donde la vida naufraga
hambrienta de esa abundancia
Que entre neones de plástico
como verdad se proclama

Están tan vacías las manos
que permanecen perfumadas
Cuando hay pies descalzos
que buscan desesperados
un soleado adoquín
que los salve del barro

Es tan cruel la promesa vana
la que no brota del alma
Que no llora su espanto
Que solo es conveniencia
para el misterioso exégeta
que en discurso todo lo cuadra

Cuando hay duelo en el alma
y dolor vomitan las entrañas
de nada sirve vocear el lamento
Si no hay otro corazón
que preste libre su manos
sus hombros y espalda
para iniciar un unísono vuelo

(José M. Huete García. Octubre 2014)

D.A.R.

miércoles, 19 de noviembre de 2014

EL ALMA LLORA

A veces me preguntas
cual es el motivo
de mi profunda melancolía
Si sentirte conmigo
no es suficiente alegría

Inquieres con ahínco
si no hay beso de tu boca
Que profane
ese dolor que guardo
de forma tan sacrílega

Me interrogas
en mi ser mas profundo
cuando eres hoguera
que hasta las entrañas
de pasión me quema

No son mis ojos
los que lloran de pena
Tu eres el sol
que los iluminas
El que me cura la ceguera

Mas no sé amor mío
cual es la respuesta
Si es triste obcecación
o es que en las lagrimas
perdura la inocencia

(José M. Huete García. Octubre 2014)

D.A.R.
EL SENTIMIENTO

Cuando se ha de hablar
del amor en concreto
Se acobarda el corazón
y pide le venia el razonamiento
Son largas parrafadas
sobre acomodos y distancias
Un completo manual
de derechos y deberes
de agravantes y atenuantes
Una perfecta teoría
sobre como mantener vivo
a lo que nunca tuvo vida

El sentimiento se esconde
para no sentir menosprecio
Por no parecer el enemigo
Para no pedir perdón
por creer que el pecado
es cualquier obvia ecuación
admitida sin resistencia
Para no ser expulsado
a esa espesa tiniebla
de la marginal sinrazón

¡Cuanta batalla debe perder
El que con el alma
Plena de locura se enamora!

Cuanta inútil diatriba
en una guerra que no acaba
Que cada centímetro
que parece se gana
Un decreto maligno
lo convierte en exigua nostalgia
de lo que se sabe
como derecho a ser proscrito
por tanto ser temido.

(José M. Huete García, Noviembre 2014)

D.A.R.

martes, 18 de noviembre de 2014

EN LA LLUVIA

Hoy
Ese repiqueteo incesante
de la lluvia
en mi techumbre
no es el tartamudeo
de los días grises
cuando lloran

Son los recios pasos
de la memoria
Que obligan
a sentirte presente

Son el juramento
que me hace
húmedo el viento
De que nunca serás
agua que se va
en el torrente

Es tan firme el golpeteo
de cada gota
Tanto pesa
cada palabra
que al destino del surco
se abandona
Que creces en mi
como raíz
bajo la hojarasca

Son los días cansados
meditabundos
los que arrastran
los pasos
para mancharse de barro

(José M. Huete García, Noviembre 2014)

D.A.R.

lunes, 17 de noviembre de 2014

EN EL PARÉNTESIS

Fue tan sencillo imaginarte
cabalgar a uña del viento
entre estrellas y luceros

Llenar de luna tus cabellos
de uva dulce y madura
el cesto de tus besos

Fue tan fácil opinar
que cruzar el mar
en el cimbreo tu cintura
Es ser dueño
de las mareas

Es tan moldeable
el itinerario del verbo
Si un viejo poeta
quiere dibujar sus sueños

Mas que difícil tergiversar
las líneas rectas
que trazó la presencia

La inmutable voz
que serena la tarde
Cuando tu rostro
me muestra
el inequívoco surco
de la pregunta sin respuesta

Que inevitable es
llegar tarde
a la esquina inabordable
de tu paciente espera

Que difícil es
soportar la súplica
El paréntesis
que encierra en el aire
la callada queja

No son circunloquios
ni hábiles excusas
insistir en decirte
Que siempre serán bellas
las petunias
que en tus ojos
encienden primaveras
(José M. Huete García. Noviembre 2014)

D.A.R.
LA RUGOSIDAD DE LO INCIERTO

Hoy he vuelto
al viejo camino de los sueños
Mis pies han llegado cansados
y el equipaje
aún demasiado lleno

Allí nada ha cambiado
desde que una ola sin dueño
me alejó para buscar cobijo
en la caduca materia
de lo cierto

He escuchado el arrullo
de una paloma
aún vestida de inocencia
Que pedía que vaciara
mis bolsillos de miedos

Y una intrigante cigarra
de vuelta de todo
Que descarada reiteraba
Que he de venir desnudo
para atrapar un buen sueño

Soy hijo pródigo
Que vuelve de lo superlativo
Del prefabricado incienso
De un mundo con zapatos
para pisar el musgo

Ya no queda cuerda
para ese silencioso reloj
Que marca las horas
discretas de la duda
y su caminar a ciegas

Si queda un instante
para creer que los sueños
son atrevida fugacidad
Quiero acariciar
la rugosidad de lo incierto

(José M. Huete Garcia, Octubre 2014)

D.A.R.