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sábado, 8 de marzo de 2014




QUE PEQUEÑO



Qué pequeño me encuentro,
Cuando intento definir con palabras, Lo que por ti siento ...

Cuantas veces romperán las olas,
Con furia de tormenta,
En el acantilado de mi memoria, Para borrar en un instante,
Las palabras que, ocultando mis miedos, Allí escribí, para que indelebles, Conocieras mis sentimientos ...

Cuanta espuma del océano será necesaria, Para que la arena de mis versos,
Se convierta en sólido lecho,
Y tu nombre no se me escape entre los dedos ...

 Cuantas veces ha de huir la Luna,
Cuando en las noches de insomnio,
Donde comparto la cama solo con mis sueños, Al fin, entre las sombras,
En mis adentros te percibo ... Cuantos soles han de nacer,
Cuantos amaneceres en el horizonte, Han de iluminar mi esperanza,
De abrazar en una sola vez,
Tantos sentimientos ....


De cuantas fuentes tengo que beber, En cuantos ríos he de fluir,
Cuantos frutos promisorios he de morder, Cuantas belleza de las flores he de ver,
De cuantos colores se han de vestir mis acaeceres. Cuantos caminos he de recorrer,
Para encontrar el único Que me lleve hasta ti.


(José M. Huete García, Junio 2010) D.A.R...

viernes, 7 de marzo de 2014

LA FUERZA DEL DESEO

Era un sueño,
hasta que tu piel,
aún tímida
de jazmines y alhelíes,
rozó los bordes
de este silencio,
donde solo los suspiros
me hablaban de ti.

Se quebró para siempre
la placidez
de ese jardín,
donde el aire era aroma,
las mariposas
dibujaban tu perfil,
y la lluvia
tu húmeda calidez.

Desnudaré las virginidad
de mi mente,
el tembloroso anochecer
de mis miedos,
avivaré los rescoldos
del deseo encubierto
entre semillas sin gozo.

Probaré la carnosidad
de tu vientre,
moldearé turgencias
en tus senos,
ondularé la brisa
nn tus caderas de hembra,
beberé lujuria de tus fuentes.

Mas no creas,
que he de caer prisionero
en esas redes
que tejen tus pestañas,
ni seré colibrí pedigüeño
de tu néctar,
ni que caeré de rodillas
para recoger tus besos.

Porque este hambre
que de ti tengo,
es antigua
como la furia del viento,
es de la misma raíz
que la hoja del abeto,
es el rumor de lo eterno.

(José Huete García. Marzo 2014)

D.A.R.

jueves, 6 de marzo de 2014




TE VAS CON LA NOCHE

Me acerco a ese recodo
donde la noche es un bandolero,
que te roba
y te lleva consigo.

A ese instante, ya sabido,
en que las sombras se embozan,
me clavan puñales,
y quedo de soledades herido.

Un viento frío
rijoso y cabrón me desnuda
de tatuajes de luna,
de la nostalgia donde te cobijo.

No hay un caballero negro
jineteando versículos de tiempo,
que con la espada de tu nombre
del olvido corte los hilos.

Volveré a ser el girasol
triste y cabizbajo,
cuando la luz es tormento
y el día un nicho sombrío.

Si desnudar de ti mis pupilas,
es saber de la muerte,
que ya hoy me entierren
en el panteón de los ausentes.

(José M. Huete García, Enero 2014)

D.A.R,

miércoles, 5 de marzo de 2014



LA PARTIDA DE AJEDREZ

Sobre tablero de ajedrez
toda partida se repite.
Se ha enrocado el rey
por torres bien defendido,
sacrifica pequeños peones
negros y desguarnecidos.

Conquistan el territorio
sus ágiles caballeros
de armas bien dispuestos,
obedientes sus monturas,
astutas estrategias
trama la dama negra.

Blanco y desarmado
es el rey enemigo.
Con su corazón a descubierto
a sus peones entrega
cada día pan bendecido,
de fe los ha bien guarnido.

De flores de mil colores
su territorio ha bien plantado.
Sus caballeros sabios
de esperanza son mensajeros,
sus monturas unicornios,
la reina dama de gran ternura.

Desigual parece la batalla
tantas veces cantada,
si la inocencia
en la mirada ya es fatiga,
si la cadencia del alma
de derrota está invadida.

Aún tengo bien guardadas
las palabras del niño,
a su madre abrazado
entre llanto le decía,
¡Mamá yo no quiero
que ganen siempre los malos!

(José M. Huete García, Enero 2014)

D.A.R.

martes, 4 de marzo de 2014


LO IMPERCEPTIBLE

No sé como sucedió,
pero fue así…
Como suceden las cosas
que no tienen billete de ida y vuelta,
tan nimias,
que nos dejan sin la ocasión
de tenerlas en cuenta,
las que creímos aparcadas
de un andén cualquiera,
desapercibidas
en el fondo de una gaveta.

Nunca nos preguntamos,
cuando correteaba el mirlo
por la hierba del parque,
por qué elegía la sombra
calida del pino,
y huía de la que le daba
la del general triunfante.

Nunca tuvimos en cuenta,
cuando refugiados en el vuelo
alicorto de nuestra mirada,
que cuando pisábamos un lirio
en las entrañas de la tierra
el fecundo latido de savia
de la raíz arranaba un gemido..

Nunca quisimos saber,
que caminos tomaría el río
si antes de nacer, supiera
que no es el mar su destino,
que por una infernal máquina
hasta la última gota
ha de ser bebido

Nunca respetamos las señales
de esos pecados,
que por creer tan humildes,
no consideramos prohibidos,
ni en nuestra soberbia
alcanzamos a comprender,
que solo son los sueños
pequeños surcos bien arados
en los campos de lo eterno.

(José M. Huete García. Marzo 2014)

D.A.R.

lunes, 3 de marzo de 2014

CELOS Y ALCOHOL


Era como una baba verde destilada en alcohol
lo que salía de tu boca,
y tus palabras ... veneno de cobra, diaria ponzoña, delirios de  muerte,
de cuchillos hirientes
osando clavarse en mi mente... Tu paranoia de traiciones inexistentes ...
labradas  cuidadosamente. pétreas verdades ... gravadas a fuego,
leña de tu rencor incandescente ...

 así  compartimos
y así vivimos, y así sufrimos
y nos odiamos y fingimos
que solo jugábamos .. que  lo importante estaba salvado
por arte de mágicas voluntades volatilizadas  al instante

Y la culpa  como estandarte
de la batalla que nos agotaba .. y nos doblegaba,
y nos alejaba
y nos acercaba por momentos
y era mentira ..
y otra vez mentiras constantes .. y nos cegaba las luces
de las verdades.


Y así se fue muriendo, entre  copa y copa,
entre arrepentimientos,
lo que nos quedaba de un amor ...
que soñamos para siempre.


(José M. Huete García, Abril 2010) D,A.R.


LA DIMENSION EXACTA DE UN POEMA

Hoy no quiero hablarte
de este tiempo que vivimos,
tan sucinto,
que desdibuja nuestras nostalgias
hasta parecernos
que es de otro lo que sentimos..

Ni de esta distancia
que de tanto alejarnos,
en nuestra piel se hace desierto
el deseo de abrazarnos,
que aleja nuestros labios
hasta parecer apátridas los besos.

Quiero hablarte de este vértigo
que mi sangre siente,
cuando en versos se derrama,
y en tus contornos encuentra
la dimensión exacta
de cada palabra, de cada poema.

Y ahora cuando en mis ojos
asoman las tonalidades del alba,
y todo sucede despacio,
tomo entre mis manos
el eco que te refleja
y siento tu voz que me llama.

Es tan sutil la cuerda
con que el recuerdo aprisiona
la liviandad del alma,
que basta una palabra
mal pronunciada
para definir confines de la nada.

(José M. Huete García. Enero 2014)

D.A.R.