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domingo, 30 de diciembre de 2012

CONTEMPLACIÓN

Atardece en mi terraza
Con la parsimonia que tiene la vida
Cuando exhibe su belleza,
Me inunda ese mar
Que rompe su silencio
En el que se refugia
Cuando el fuego impone su fuerza
Y me murmura
Con la misma sutileza
Que lo haría una amante
Con su voz mas tierna,
Me acaricia una brisa
Que viene provocativa
Desde el esbelto talle
De las cimbreantes palmeras
Y me recuerda ese instante
En que exigentes
Se mecen tus caderas,
Y en el parterre de levante
Siento que la savia corre voluptuosa
Desde la raíz hasta los pétalos
Del geranio que al alba
Será aun mas rojo
Para que lo sienta
Como el beso de tu boca
Con que me saludas cada día,
Y en el de poniente
Una rosa blanca se queda encendida
Para que las sombras
Huyan despavoridas
Al saber que en la noche
También la nostalgia
Puede tejerse con el terciopelo
De la pureza.

(José M. Huete García, Diciembre 2012)
ANTES, AHORA Y SIEMPRE

Quizás ya te has cansado
De que siempre termine hablándote
De las hojas secas
Que guardan las huellas
De mi andar peregrino
Del aroma a podrido de los lirios
Que guardan el secreto
Enterrado en hornacina de mármol
De tantos seños malgastados
Quebrados en mil cristales rotos
Del polvo adherido
A mis pies descalzos
Hecho de de luceros desintegrados
Porque no hay escalera
Para subir al cielo
Y cabalgar sobre ellos
De un extremo al otro
 De ese tiempo prohibido
De lo eterno.

Quizás ya no soportas
La morbidez de mi silencio
Que transpiro por cada poro
Como estalactitas de hielo
Reclamando que las derritas
En la furia de tu fuego.

Quizás no quieres que te diga
En un acceso de locura
Que te traigo prendida en mis párpados
Desde antes de cada alba
Desde antes que se encarnara el tiempo
Que nunca estuviste en mis pasado
Porque siempre fuiste mi ahora,

Seguiré en cada ahora
Hablándote de tanto llanto
De tanta lluvia sin cauce
De tanta luminaria que se apaga
Porque solo es un instante tras otro
El perpetuo presente.

(Jose M. Huete García. Diciembre 2012)

sábado, 29 de diciembre de 2012

 COSECHANDO SOMBRAS

Es sal y fuego
Lo que esta noche
Talló la frigidez de la estatua
La sal que asola
Los vestigios en la mirada
El fuego que consume
La ególatra divinidad
De la nostalgia.

¡Y mis soledades
Eran sangre vivificante!

Es de ambrosía y vinagre
El bebedizo
Que reconstruye en un sorbo
La angustia
De beber el vino pecaminoso
En las manos
Aun vacías de pétalos rojos
En las marcas de su martirio.

¡Y sacié mi sed
En los bodes de un vaso roto!

Fue cuando se suicidaron
Las luciérnagas
En el negro resplandor
De las sombras
Cando una quimera asesina
Desequilibró la balanza
Por el lado oculto del silencio
Con aullidos de lobo improbable.

¡Y un reguero de semen furtivo
Cerificó la incuestionable muerte
De los sentidos!

(José M. Huete García. Diciembre 2012)
ESTA NOCHE ESTAS AUSENTE

Esta noche tienes cara de indiferencia
Tejes y destejes soledades
Sin darte cuenta
Que ya no viene el mar
A morir en la playa de tu boca
Que ya no hay estrellas
Trazando surcos de luz
Entre sus olas.

Soy el velero que a tu viento
Abrió sus velas
Que en tus costas
Navega a cabotaje
Que fijó su rumbo
En el soplo ardiente
De tu aliento
En la brújula que marca el norte
En el vértice de tus muslos.

Esta noche tengo una tristeza
Límpida y transparente
Es n rayo de luna
Que tierno me acaricia
Que besa humedades en mis mejillas
Es la voz queda de la brisa
Que arranca en mis cristales
El triste rasgar de una guitarra.

¡Y tu estás ausente
Lejana e indiferente
En esa noche tan larga!

(José M. Huete García. Diciembre 2012)
PRIMAVERA (Soneto)

Si una campana solitaria suena
en la lejana tierra de los sueños,
es que hay renuevos en la azucena
y de un nuevo aroma se llana el viento.

Si un colibrí aletea alocado
saltando de amapola en amapola,
es que la primavera ya ha llegado
y en los surcos la alegría es ola.

Los cimborrios se llenarán de cantos
de pequeñas cigüeñas hambrientas,
de veletas ya curadas de espantos.

Las espigas serán bocas sedientas
de cristalina agua de nubes negras,
todas las flores serán parturientas.

(José M. Huete García. Diciembre 2012)
ENTELEQUIA

Imposible definición
Sentidos que se agotan
En si mismos
El tacto que quebranta
La luminosidad
Del cristal transparente
Del aire
El sabor agridulce
De la vivencia
Que perdura olvidada
El sonido hueco
Del humo sin magia
Envolvente
La mirada sospechosa
De dibujar el destiempo
En tonos celestes
El olor abominable
De una virgen
Ardiente
La falsead de lo cierto
La certeza
De lo que no existe
El sacralizado rigor
Del presente
Pisoteado
Arrancado de cuajo
En el reloj
De los  audaces.

Así te define
Mi mente
Cuando libre
Decide que seas
Surco abierto
Para sembrarte
Con mis soledades.

(José M. Huete García, Diciembre 2012)
SIN HUELLAS

Miro como el mar renace
Azul brillante
En la perfecta inquietud
Del tenue susurro de la olas,
Muriendo pulcramente
Engalanado de cenefas blancas
En la impavidez de la playa.

Y como si fuera una brisa
De historias lejanas
Siento como el tiempo pasa,
Me abraza,
Se va dejándome una muesca
De vaciedad
En el reverso del alma.

Siento como desde el cielo,
Donde en cada estrella
La eternidad es solo una mueca,
Se abren en torrente las fuentes
Donde fluyen
Los instantes no vividos,
Los que intuyo impaciente.

Hay tantas huellas sin pisada
Esperando ser holladas
En este camino que me lleva,
Sin hitos sin espuelas,
Hasta tus riberas,
Que ahora se que lo eterno
Para que duela ha de dejar huella.

(José M. Huete García. Diciembre 2012)

viernes, 28 de diciembre de 2012

ERES LA REALIDAD DE MIS SUEÑOS

Amor,
Si no existieran los sueños
Como explicar que es permanente
En mi memoria
Esa tonalidad anaranjada del alba
Donde anhelante
Te espero cada mañana.

Como explicar que cada retoño
De geranio que brota
Es una invitación de tu boca
Para que me apropie de tu dulzura
De cada palabra hecha promesa
En un aleteo de mariposa.

Como explicar que cuando mi piel
Se llana de gotas de lluvia
No es que las nubes lloren su tristeza
Es que siento la caricia de tu lengua
Cuando traviesa me recorre
Y hasta el tuétano en mi se estremece.

Como explicar que cuando arrecia
Furiosa la tormenta
No repiquetea el viento en mi ventana
Son los profundos alaridos
Que surgen del abismo de tu vientre
Cuando exigente mi sexo te penetra.

¡Si no existieran los sueños
Como hacer de tu ausencia
Esa realidad en que te conviertes!

(José M. Huete García. Diciembre 2012)
ATARDECE
(De mi libro Passion-Ata. Nueva versión)

Amor,
Cuando la tarde se hace resumen
El tiempo es una cariátide,
Y todo adquiere ese tono violáceo
En que las cosas parecen difuminarse
Y lo que antes era importante
En pequeñeces sin importancia
Se transforma,
En que toda carece ya
De tiempo y distancia,
Me invade sin remedio
Ese escepticismo ingrávido
En que los sueños van muriendo
Y a mi, sin darme cuenta
Me van llenando
Esqueléticas realidades,
Y las palabras se quedan
En un pusilánime intento
De vestir de hojas verdes
Las ramas ya inertes del viejo roble.

Dejo que mi cabeza se recueste
Sosegadamente sobre los recuerdos,
Que en mis ojos se vayan apagando
Los matices de los colores,
Y solo quede ese tono violáceo
Que de forma tan indolora
Te va arrancando la vida,
Cuando ya nada es urgente,
Ni siquiera si alguna ve
Volveré a encontrarme en tu mirada
Cuando te mire de frente.

(José M. Huete García. Noviembre 2011)
LAS MUSAS NO ESCRIBEN

Qué difícil se hace encontrar las palabras justas, exactas,
Juntarlas, ordenarlas, darles un sentido en el pensamiento,
Elucubrar unos versos, mimarlos entre los dedos,
Amamantarlos, dialogar pacientemente con ellos,
Convencerlos de su importancia, de los adecuado de su atuendo,
Para que cuando se da a estas teclas, en estas cuartillas
Blancas, inhóspitas, permanentemente hambrientas.
Aparezcan sobre ellas, danzarines los sentimientos.

He aprendido que las musas son tiranas, exigen, apremian,
Te prometen mil placeres si en tinta las conviertes,
Si les entregas la sangre, el sudor, las lágrimas,
Si ante ellas te denudas y pueden olisquear hasta tu alma,
Se visten insinuantes, provocativas, con tules y sedas
Y a cambio de tus fantasías noches de lujuria te prometen,
Y si de tu tristeza se apropian te susurran palabras de muerte,
Son vagas e impertinentes nada te regalan, ni de partos entienden.

Mas que haría yo, si me abandonaran, si me repudiaran,
Si cuando la tristeza, la soledad y el llanto m embargan,
No pudiera copular con ellas hasta hacer poema mis lágrimas,
Qué haría yo si cuando lleno de nostalgia ni pudiera
Gritar a La Luna estos aullidos que anhelantes te llaman,
Que  haría yo si cuando llega el alba, en el horizonte no te reflejaras
Si la esperanza se me quedara muerta en la garganta
Si en un poema no pudiera mostrar como estás en mis entrañas.

(José M. Huete García, Diciembre 2012)

miércoles, 26 de diciembre de 2012

ESENCIAL

Esta noche las cosas llevan silencio
En su memoria apagada
En su mismo centro
Callan por respeto a mi alma
Para que su voz
No duela por tan lejana.

Esta noche no quiero
Emborracharme de nostalgia
No quiero buscar tu aroma
Entre las arrugas de mis sábanas
No quiero ser preso de la lujuria
En la perfecta curvatura de tus nalgas.

Quier ser piedra entre las piedras
Duro granito con que el viento
Un nuevo corazón me talle
Un pedernal en cada ojo
Para que como lluvia
Las lágrimas hasta el suelo resbalen.

Quiero ser roca erguida
Oteando la inmensidad de la campiña
Ver como retoña la primavera
Como en verano la tierra arde
Como en otoño desnudos lloran los árboles
Y el invierno viste su sudario blanco.

Esta noche no quiero ser caminante
Quiero que la vida me transite
Sin huellas de pasos que hieren
Sin luces que ciegan de vanidades
Sin palabras que mienten
Y hacen a la brisa culpable.

Quiero destilarme en esencia
Tan pura en su inocencia
Como la simiente
De la que nacen los trigales.

(José M. Huete Gracía. Diciembre 2012)

lunes, 24 de diciembre de 2012

ASI ES MI CASA

Cuatro paredes
Cuatro vacíos
Cuatro silencios
Cuatro olvidos
La nada envuelta
En mohosas ausencias
En cuadros viejos
En sombras chinescas
De una lámpara
Llene de tedio
En volutas de humo
De un cigarrillo
Siempre apagado
Siempre encendido
Mimetismo nostálgico
Ansiedad que se agarra
Enredadera desalma.

Cuatro tazas machadas
Extracto de cafeína
En bordes de abismos
De tibios recuerdos
Cuatro vasos rotos
Cuatro sorbos
Cuatro arañazos
En la garganta
Un televisor errabundo
Palabras
Palabras no escuchadas
Viejas canciones
Que en la memoria
Se atascan
Cuatro mariposas de la noche
En su danza de la muerte.

Cuatro
Todo se multiplica por cuatro
En este cuadrado perfecto
Donde habitan
Mis soledades.

(José M. Huete García. Diciembre 2012)
LA LUZ SE APAGA

La luz de los ojos se esta apagando
Despacio, con saña,
No se la lleva una ráfaga de viento,
Es el destino inquebrantable
De las viejas farolas
Que se encienden para iluminar
Las silenciosas huellas
De las pisadas a destiempo.

Y la de dentro…
La de dentro se está muriendo
Aún lleva la llama
En la palma de la mano
Pero los puños se están cerrando,
Es el niño que en su cuna
Siente que la soledad
Inmisericorde se la está robando.

No temo que los rescoldos sean opacos
Ni que la brisa los haga pavesas
Ni que con ellas se marchen los restos
De tanta mirada a la espera
De que al alba se abrieran las puertas
Y un rayo de sol intruso
Abrasara en las pupilas
Las grabada nostalgia de tu ausencia.

Ya solo veré el océano infinito de tu piel
Engalanado con mantilla blanca
Entre sus blondas encontraré
Los ejes oxidados de esa carreta
Donde portaba la simiente
Los senderos olvidados de otras épocas
Cuando tus surcos ahora ya secos
Con ella los plantaba de azucenas.

¡No se lluvia el agua que se derrama
Sino hay unos ojos que la miran!

(José M. Huete García. Diciembre 2012)

domingo, 23 de diciembre de 2012

TRÁNSITO

El sol y el mar rebosaban de agua y fuego
El aire envolvía en su tibieza
El esplendor del nardo, de la violeta,
Del geranio, del clavel y la azucena,
Era un suspiro galante la brisa
Y una algarabía el fluir de la savia
En los árboles que no morían de tristeza
Que hundían sus dedos en la tierra.

¡Como se borraron tantas huellas
Del tiempo del gozo y la pureza!

Fue solo un instante
En que la eternidad
Nos permitió rozar su corteza,
Transitamos sin equipaje
Reconociéndonos a tientas
Sabiéndonos desde antes
Que la palabra definiera
Los lindes de la inocencia.

¡Como temer la soledad del caminante
Si desde entonces estás en el aliento del aire
En el transito de ada instante!

(José M. Huete García. Diciembre 2012)

sábado, 22 de diciembre de 2012

DESNUDO Y MENDIGO

Me pregunto tantas veces
Si el amor tiene normas no escritas
Que se han de respetar
Aunque la pasión cruja en el alma,
Si es la clave del arco
Que aúna toda circunstancia,
Si cuando el sentimiento se desgarra
Tienen abecedario las lágrimas
O es libre como el humo tras la llama.

Me pregunto si acaso es un nido
Donde se refugia el águila solitaria
En lo mas alto de la cima
El permanente refugio de su nidada,
Si es el de la primaveral golondrina
Que juguetea en la bandada
Y despreocupada  lo intercambia,
O si solo es el camino
Que me lleva hasta mi casa.

Llevo cansancio cargado a mi espalda
El equipaje de la duda me doblega
La espera pone peso a mis sandalias,
La fe es un incrédulo murmullo
Que acorta mis zancadas
No hay manantiales de miel
Ni sombra en los bodes del camino,
Es la esperanza la que puro me denuda
Y de tu piel me hace mendigo.

¡Cuánto desasosiego aun veré
Cuando tristes mueren las estrellas,
Cuanta melancolía en el trayecto
Entre mi mente y el corazón abierto!

(José M. Huete García. Diciembre 2012)
DUALIDAD

Mi pensamiento traza surcos en el aire
Sementera de raíces y matorrales,
Sed de agua tienta el pedregal
Es de barro el pedestal de los dioses ancestrales.

Remolinos de silencios en equilibrio
Entre la palabra aprisionada en melifluos algodones
Y la ira que explaya su exabrupto
Cuando se pierde la verdad en los rincones.

Atesoran los sentidos la memoria exacerbada
Por rituales de viejas raigambres
Moho y patina que a las quimeras se adhieren.
Sortilegios de la magia venerada en anaqueles.

Y el sentimiento se hace furia incontenible
Viento sin dintel que lo enmarque
Torrencial vestigio en las paredes del tiempo
Herradura que calza de huellas los sueños.

Y allá al fondo del corredor en penumbra
Eres la luz que se enciende y apaga
Sn atenerse a circunstancia
Dubitativa luciérnaga que me arrulla
Y me espanta.

(José M. Huete García. Diciembre 2012)

jueves, 20 de diciembre de 2012

GUERRA Y PAZ

Confieso que te amo
Y en este mismo instante
Declaro la guerra
A mi huidizo sentimiento
A los limites anestesiados
De mi pensamiento,
A toda dimensión de lo posible
A esa fe en lo estable
A ese amago inestable
Que solo es mera profilaxis.

Batallaré contra la roca fuerte
De toda dimensión imputable
A esa distancia tan elástica
En la que unas veces estás tan lejana
Como el horizonte
Y otras abres de par en par mis entrañas,
A ese tiempo inobjetable
Que hace imprudente la espera
Y llena de prudencia la esperanza
Que he de detener
Para saber si te he tenido
Si te tengo
O si he de tenerte.

Y será eterna la batalla
Sin rúbricas, pies de página
Ni acotaciones al margen
Que la certeza es un lujo
En toda lucha sin cuartel
Que no hay mas arma invencible
Que la duda en la faltriquera
Y la osadía como espada.

¡Que grande es esta guerra
Para dos almas imperfectas
Qué refriega tan pequeña
Para un destino  en ambas acuciante!

(José M. Huete García. Diciembre 2012)

martes, 18 de diciembre de 2012

DESPEJANDO INCÓGNITAS

En su ojo dorado marcaba su centro el día,
Brillante, ardiente,
Enfebrecido de soles.
La brújula en eterna quietud
Señalaba el Norte,
El viento callaba en un lenguaje inmóvil
Esperaba que un pincel de hebras de seda
Dibujara en la incógnita de tu piel
El jeroglífico de tu nombre
Hecho de cadencia de palmera y goce.

Eras la misteriosa gaviota blanca
Que de mis soledades roba
Su alimento de la noche,
La pícaro gata de un lucero enamorada
Que con su procaz maullido
Pone sordina a mis tristezas,
Eres la sombreada silueta de una mariposa
Que aletea en mis pestañas
Aventando hasta mi última lágrima,
Eres el puro aroma a hembra de la tierra.

Entre tus labios me hago agua dulce,
Entre tus dedos se diluyen mis esperas,
En tus pechos culmino cimas de eternidades,
En tu vientre bendigo la paz del caminante
Y entre tus muslos descubro
Que no es cavernas donde se oculta el éxtasis,
Que es en el bullicio de las palabras
Que son burbujas en los cauces de tu sangre
Donde antes, durante y después de un “te amo”
Es donde se agota el caudal de todas las fuentes.

(José M. Huete García, Diciembre 2012)

lunes, 17 de diciembre de 2012

EL SÉPTIMO SELLO

Fue un tiempo enajenado
Llevaba consigo la dimensión de la locura
La oculta memoria de la distancia
Necesaria para mirar a la verdad
Cara a cara
Se rompió el séptimo sello
Ella sonreía en el hueco vació de su mirada
La suerte de la partida estaba echada
Que mas daba el tiempo
Que el viejo guerrero cansado implorara.


Lo que tus ojos enceguecían
Era un holograma descarnado
Una realidad inexistente e insumisa
Aturdía tus sentidos
Percibías el vuelo del pequeño gorrión asustado
Cuando el reflejo des espejo era convexo
Y tus ojos lloraban desde tu nido repleto
Tus lágrimas tenían el dulce sabor de la magia
Y sentías el vértigo incontrolado
De sentirte desnuda y entregada
Cuando el reflejo era el del miedo cóncavo
Y con su nariz roja
Su lacrimal dibujado de negro
Y su boca manchada de una burlona mueca
El payaso saltaba el muro
Y con saña te poseía
Mientras todo el fuego del infierno
Manaba de tu sexo
Y los sueños se desintegraban.

Recojo uno a uno
Los cristales rotos del espejo
Y con paciencia infinita los voy pegando
Sé que solo en su reflejo serás mía
Que no encontraré la cordura
Antes de que se lacre otra vez el septimo sello.

(José M. Huete García. Diciembre 2012)

domingo, 16 de diciembre de 2012

UN HUECO VACÍO E EL ALMA

Está triste el parque
Ya no pueblan bicicletas el verano
Ni en manos de los niños
Rueda amaestrado el aro.

Ya no trinan los jilgueros
Ni cantan los ruiseñores
Ni sonríen los rosales
Gozosos de mostrar su colores.

Ya no se pueblan los bancos
Que en la penumbra se esconden
De amores cogidos de la mano
Ocultando deseos insomnes.

Ya no salta cantarina el agua
Desbordando de risas la fuentes
Cuando un barquito de papel
En ella irremediable se hunde.

Está triste mi ciudad
Se secó la vida en sus calles
Un manto pétreo y gris
La llenó de un metálico enjambre.

Ya no encuentran las huellas
De los sueños arrebolados
Los de mis pies caminantes
Que paso a paso la dibujaron.

¡Mi ciudad es una cuartilla en blanco
De los versos solo queda la piel
Ya nadie la escribe con los pies
Ni con el corazón en la mano.

(José M. Huete García. Diciembre 2012)
DESPEDIDA
(De mi libro Passion-Ata. Nueva versión)

Qué inicua es la cordura
Si deja un muñón gélido
Donde crepitaba el fuego
De un amor hecho locura.

Cuan grande la herida del tiempo
Si se mide la distancia
En la que quedó la pasión
Que se apagó en un mal viento.

Qué traicionero el Invierno
Que a mis ojos arrebató el color
Azul de tu mirada
Haciendo del misterio tedio.

Qué cruel el trueno
Que tus palabras hace cristales rotos
Clavos en mi entrañas
Lo que era dulce desenfreno.

Qué soledades me quedan
Para acunar en las noches
Tanto deseo adormecido
Tanto fuego sin hoguera.

Oigo como se cierra la puerta
Unos pasos que acallan
Ese adiós que se te escapó
De tus labios una huella.

Una llave gira y encierra
Un corazón que enloquece
Prisionero para siempre
Entre recuerdos que son rejas.

Del ventanal alzo el cierre
Aritos te pido que vuelvas
Mas solo un silencio de lluvia
Como lágrima se pierde.

(José M. Huete García. Febrero 2012)
EN EL REVERSO DEL DESTINO

No es dolor ni miedo lo que siento
Cuando esta soledad inquietante
Es clandestino invasor de mi silencio,
Y se aturden los sentidos
En una quietud paralizante,
Y se ahoga el sentimiento
En un mar de ignorados puertos.

El tiempo adquiere ese tono
De crepuscular trámite
Para justificar
Esa incerteza del destino
Del que los dioses
Guardaron la llave
Hasta que el azar de la muerte
Fijara el instante
En que ya solo queda el abismo
Donde el sentimiento
Se derrama en un inmenso vacío.

Y no hay quimera
Ni bandera al viento
Ni recio armamento
Para ganar esta batalla
En que en un instante
Todo se gana o se pierde,
Que cuando un abismo se abre
Otro se cierra,
En que todo vale
Para ponerle cara a lo sueños.

(José M. Huete García, Octubre 2011)

sábado, 15 de diciembre de 2012

QUIZÁS TE ENCUENTRE EN UN SUEÑO

Me gustaría saber
Si tienen medida los sueños
Cual es su peso
El espacio que ocupan
Si son vagabundos insomnes
Si son los colores
Con que pintamos lo imposible
Sin son el precio que pagamos
Por ser humanos.

Me gustaría saber
Si tu tristeza es porque pediste la fe
O porque crees demasiado
Si es aniña que te habita
Y llora desencanto
Es porque se quedó sin ojos
La muñeca con la que estabas jugando
O porque los cisnes del lago
No eran blancos
Eran negra su impecable etiqueta
Para bailar un tango.

Me gustaría saber
Si alguna vez sospechaste
George Sand
Que Chopin a escondidas
Tocaba el contrabajo
Si eran demasiado aflautadas tus palabras
Cuando tu canto era un “blues”
Teñido del rojo encendido
Que florecía en Valldemosa.

Si alguna vez soñaste
Ser Penélope
Esperándote sin esperarte
Al otro lado del espejo
Si cuando te asomaste a tu lado
Poblado de insondables abismos
Era un mar si limites
Lo que te llenaba de espanto
O eren tan estrechos los surcos
Que de las rosas
Solo germinaban las espinas de su tallo..

Me gustaría saber
A que dimensión te escapas
Cundo de tus ojos brota
La cristalina profundidad de un lago
Y hacerme gota de lluvia
Para ir a buscarte
Y en tu soledad quedarme abandonado.

(José M. Huete García, Diciembre 2012)

jueves, 13 de diciembre de 2012

DENTRO DE MI

Te siento tan ausente
Y tan cercana a la vez
Como llama
Que en un suspiro se apaga
Como el fuego
Que cauteriza mi alma.

Te siento tan lejana
Como la luz del atardecer
Donde el mar se acaba
Y a veces tan próxima
Que tus huellas dentro mi
Se hacen bálsamo y llaga..

Es tan poco lo que sé de ti
Que en el cuenco de mis manos
Caben todos tus recuerdos
Es tanto lo que te siento
Que en las órbitas de mis ojos
Está clavada tu mirada.

Nunca te tendré
En cuerpo y alma
Cuando me entregas
Hasta el último rincón de tu piel
Por esa sutil grieta de tu miedo
Se te escapa el alma.

Y el tiempo gira
Deprisa despacio
Se para en una esquina
En las avenidas se derrma
Nunca sabré con certeza
En qué instante eres mía.

(José M. Huete García. Diciembre 2012)
EL SERENO CAMINO DEL OCASO

Amor,
En estos momentos
Que se escapan trémulos de luces,
Y la vida se hace dubitativa
Antes de anidar como luciérnaga
En el lado triste de La Luna,
Donde el tiempo se hace enigma
La memoria cadencia
Y la espera acostumbrada sentencia
De este estar por sabernos,
Este ver sin mirarnos,
Este amar en silencio
Porque la palabra es inoportuna
Y la caricia una sombra oscura,
Este saber que nada es inútil
Que hasta en sus espinas
La rosa lleva su nombre,
Que la certeza es fruta que madura
En ese tiempo que sobra
Para hacerse refugio de los recuerdos…

Ya no hablamos de la lluvia
Porque las lágrimas son hojas secas,
Los besos un rictus en los labios
Y el deseo una brisa calida
Como un bolero anticuado.

Ya no nos acordamos
Que en Primavera florece el naranjo,
Que cuando canta la chicharra
En los pinos sudorosos de resina
Es que está llegando el Verano,
Y no nos damos cuenta
Que la vida sigue caminando
Sin que la acompañen nuestros pasos.

Pero no es culpa tuya,
Es que la sangre se me torna yerma
En los cauces de las venas
Se silencian lo surcos
Donde germinaban versos como espigas,
Pero ahora es el polvo del camino
El que se hace tinta en mis manos,
Y paso a paso
Se hace interminable ese poema
Que siempre será inacabado
Con un grito sin final
¡Con un TE AMO!
(José m. Huete Garcia, Diciembre 2012)
MIENTRAS CAE LA TARDE

Fue aquella tarde
En que la brisa espolvoreaba
Azules tonalidades
Blanquecinas briznas de sal
Sutiles aromas de alhelíes
Y caléndulas
Preñadas de mar
Cuando te amé
Cuando me amaste
Nos amamos
En un lecho de silencio
Sábanas de nubes blancas
Espantapájaros sonrientes
Los negros cuervos
Eran palomas blancas
Al volar
Nuestros labios
El mas puro matiz de la palabra
Acallada en instantes
Robados al tiempo
Nuestras dedos
Siluetas de claveles
Encendiendo nuevos fuegos
En el centro de nuestros sueños.

 (José M. Huete Garcia, Diciembre 2012)

martes, 11 de diciembre de 2012

DESIDIA DEL TIEMPO

He sido hoja seca en los arroyos
La mohosa simiente de la que brotan
Monstruos de labios rojos,
El fango del fondo de pozos ciegos.
La colilla tragada por una boca de cemento,
El paralítico farol tuerto
En el paseo de los cedros.,
El aspa de un molino manco
Peleando contra mil quijotes castos,
El polvo que queda asustado
A los pies de un semáforo
En el momento que titubea amarillento.

Estoy hecho de trazos
Dejados por céfiros helados
En cristales de ventanas cerradas,
De los rasgos de rostros cejijuntos
De rocas que vientos impuros labraron,
De la endeble fortaleza de los hilos
De la trama de una telaraña
En cuyo centro la espera
Estrangula  inocencias cansadas,
La gota de lluvia que se arrastra trémula
Por los surcos baldíos
Donde solo nacen cardos y hierbajos
Que apenas nacidos mueren agostados.

¡Soy la huella que la desidia del tiempo
Me hizo tan leve
Que no habrá epitafio con mi nombre!

¡Como pedirte que de este martirio
Tu amor me rescate,
Si soy apenas una brizna de la nada
Suspendida en el aire!

(José M. Huete García. Diciembre 2012)
UNA FORMA DE DECIR QUE TE AMO

Tengo un poema que no sé como comenzarlo
Perdí la dimensión de su tiempo y espacio,
No se si te amo, o te he amado,
O si eres tu la que me esta amando,
No sé si fue en esta orilla
Donde las sombras reverencian al asfalto,
O si fue al otro lado
Donde los ruiseñores escriben trovas
Y las leen sentados en las ramas del árbol.

No recuerdo los senderos
Por donde llegué hasta tu lado,
Si los caminé con charol en los zapatos,
O si a mis pies le nacieron alas por ir descalzo.
No sé si hubo alguna estrella
Que dirigiera mis pasos,
O si fui en la estepa lobo solitario
Y tu el cervatillo perdido por mi hambre soñado.

No me preguntes si las cicatrices de mi piel
Me las esculpió un viento espantado.
O si galones de algún triunfo alcanzado
O las heridas de tiempos fracasados,
Si alguna vez pensé en morir
Sobre baldosas de mármol
O Comcel girasol ahogado en el barro.

No me pidas un diccionario bien ordenado
Ni unos veros bien conceptuados,
Que mi cuartilla siempre quedará en blanco
Mientras esta pasión sea un sentimiento
Que duerme a cielo raso.
Mientras en el pensamiento
Siempre llegue a tu orilla con retraso.

(José M, Huete García, Diciembre 2012)

domingo, 9 de diciembre de 2012

A VISTA DE PÁJARO

Esta mañana de cielo atemperado
En matices grises y blancos,
De mar terso y plano
Como un pergamino acuoso
Donde escribir un poema
Lleno de silencios y surcos
Dejados por los recuerdos,
Siento que camino despacio,
Que soy caracol atrincherado
En mi tiempo y espacio,

No es una mañana nupcial
Para sentir que se acelera el paso
De un corazón cansado,
Que no discrimina de la espera
Ni las ansias que trepan
Por los costados de sentimientos
Que ya han hecho su cuajo,

Soy una frondosa enredadera
Que trepa de grieta en grieta
De tu alma de vientos abierta,
De tu piel enladrillada
De adobes moldeados
Por manos inexpertas en tallar
Los goces como fracasos.

Hoy no calzo la aprisa en mis zapatos,
Hoy prefiero el reptar paciente
De la salamandra cuando a su legua
Desprevenida se acerca una hormiga
Y sacia su hambre sin trabajo,
Hoy solo quiero ser escarabajo
Y jugar con una pelota hecha con mis manos.

¡Hoy mi voz, sin embargo,
Está llena de desparpajo
Y las dimensiones las mido
A vista de pájaro!

(José Manuel Huete García. Diciembre 2012)

viernes, 7 de diciembre de 2012

ASOMADO A TU ABISMO INFINITO
(Nueva versión)

Nunca encontré el desvaído color de los días tristes
En la evanescente tonalidad de tu mirada,
Ni el apagado rescoldo de la memoria
Vestida con la ceniza de los sueños grises.

No encontré el áspero sabor del desierto en tu boca
Cuando pinté mis alas de primaveras,
Y en ella sacié mi hambre milenaria de inocencia,
Ni la soledad con que ahíta muere la mariposa.

No encontré en la infinita pradera de tu vientre
Rebosante del radiante esplendor de los tulipanes,
El enervante silencio del deseo acallado
Cuando un impío viento arrasa la hierba verde.

Sentí el efervescente vértigo de la belleza
Cuando asomado a tu infinito abismo,
Supe que había llegado el final de mi  tormento,
Cuando en tu  éxtasis brotó el grito libre de la certeza.

(José M. Huete García. Septiembre 2011)
DESDE EL LADO OSCURO DE LA LUNA

Qué pequeña es la distancia
Entre un adiós que lleno de dolor
Agoniza entre las palabras
Y esa pasión que al instante siguiente
Revive en el beso mas ardiente,
Como los rayos de sol
Cuando se hacen ramillete
De flores salvajes en tu vientre.

¡Qué dubitativa se hace la eternidad
Cuando ningún lucero
Lleva escrito nuestro nombre,
Cuando no hay espacio
Entre los nardos blancos
Para que entre ellos brote
El espinoso tallo de nuestro pecado!

¡No hay dique que contenga
A la pequeña gota de lluvia
Cuando se hace torrente!

Si hemos de morir en cada atardecer
Desnudemos los instantes
De reflejos de espejos falsos,
Desnudémonos hasta de la piel
Si ya no germinan en sus surcos
Flores nuevas entre los trigales,
Si se cegaron los girasoles
Y del lado oscuro de La Luna
Se hicieron adoradores.

¡Conteoss como eterno
Cada segundo
En que con un suspiro
Uno en el otro nos reconozcamos!

(José M. Huete García. Diciembre 2012)