UNA MÍSERA HOJA
Ya vino quebrada la hoja
sin vuelo ni nervadura
sin metáfora
No se posó con dulzura
en los caminos
que diseña el viento
con la postrera caricia
de las alas de la mariposa
Su caída no pudo ser
apoteósica
Ni tuvo que ver con el otoño
ni con su costumbre
de desnudar
de verde bullicio a los tallos
Ya vino herida de muerte
con el circuito de la savia
cortocircuitado
electrocutado
Por la severa condena
de ser mísera esquirla
de un árbol sin marchamo
Quedó insepulta
bajo un polvoriento sudario
y mil pisadas desdeñosas
por epitafio
Nunca tuvo la esperanza
de una mirada arrepentida
de su verdugo altivo
Que inmisericorde
la gaseó
la envenenó
con el ácido
de su locura y prepotencia
Esta es el relato
de una vida pequeña
Que sangra sin saberlo
por los costados de la historia
(José M Huete García. Septiembre 2015)
D.A.R.