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sábado, 4 de mayo de 2013

DE TUS MANOS NAZCO

Sentir tu mano entre las mías,
El sosegado saludo del alba,
Las orquídeas vestidas de gala,
La tibia caricia de la brisa.
Las olas en murmullo amansadas,
El mar azuleando sirenas,
El Sol dorando espuma en la playa,
Saber que no están las horas contadas.

¡Qué mas podría ofrecerte
Para que el viento te traiga!

Te espero ajeno a toda dimensión
De tiempo y espacio,
Redimiendo en sufrida impaciencia
Los silencios bastardos,
Las palabras teñidas de agonía,
La innecesaria crueldad de las preguntas,
La osada porfía de la disculpa
Ataviada de hermenéutica melancolía.

Tu me señalarás el retorno de los sentidos.
El ecuánime mirar de los girasoles,
Llenaras de risas el hueco de la tristeza,
La persistencia del regocijo de la mariposa,
Ondularás la rigidez de mi pensamiento,
La sincronía entre miedo y deseo,
La matizada sabiduría de un beso indiscreto,
La pausada cadencia de los reflejos.

Con tus manos dibujaras la silueta
De un hombre nuevo,
El que cree que hay distancia
Entre el cielo y el infierno.

(José M. Huete García. Mayo 2013)
D.A.R.


ETERNO RETORNO

Cada paso una despedida
Cada adiós un silencio
Giran las manecillas
Hay un sol en el centro
Un abismo en los extremos.

No pregunto
No recuento
Camino
Solo la voz misteriosa
Miedo.

Miro la cara de la vida
Calla
Olvidó palabras sagradas
Agregó recuerdos
De sedas y cienos.

Quiero que la muerte me diga
Donde enterró su esqueleto
Sonrisa en la rendija
Se apropió de los versos
No temo.

No termina el camino
Regresa el inicio
El río es la lluvia
Fluyo
Me abandono al retorno.

(José Huete Garcia. Mayo 2013)
D.A.R.

UN VUELO SOBRE LA NADA

Nunca voló sobre la nada
Una paloma blanca,
En el fondo de los abismos
No dejaron su huella las hadas.

Tengo un trozo de vacío
Clavado como puñal en mi espalda,
Es un hueco bien lleno
De insolentes patrañas.

Es un pozo sin fondo
Taladrado de hologramas
En el reverso de mirada,
En el espeso olor de mis llagas.

¡Es eco que rebota en el cielo
Y vuelve sin nombre mi llamada!

No hay retorno
Para los pasos descarriados
Que osaron llegar al fondo
Olvidando que gastaron sus alas.

Siento que la sangre
Ya no bulle en mi alma,
Que un espejo sin reflejo
Opaca en negro las palabras.

¡No sé si es que estoy muriendo
O que la vida solo es una ráfaga!

(José M. Huete García. Mayo 2013)
D.A.R.

jueves, 2 de mayo de 2013


ITACA SIEMPRE ESTÁ CERCA

Amor,
No me crucifiques
Con esa mirada interrogadora,
Si cuando el sol a su paso
Se desvanece en mortecinas lilas.
M quedo abstraído
Sintiendo como el tiempo
Macera la verde pulpa de la pasión
En adormecidos sentimientos.

Se que tus manos ya se cansa
De recoger en el aire
Mis flores asilvestradas,
Que encallecen
De recomponer en escayolas
Los restos desperdigados
De mis sueños inconexos.

Ya no escucho de tu boca
Clausurada de silencios
El tintineo de las campanillas,
El apresurado parloteo
Con que me contabas como eternas
Esas pequeñas cosas
Que solo tu y el cielo
Sabíais que estaban sucediendo.

Adivino en tu mirada
Una tonalidad burlesca,
Esa pregunta que asoma indiscreta,
Si me estoy yendo
O estoy viniendo,
Si olvidé que alguna vez
Hubo primaveras
En que tus beso florecían
Entre azahares y cerezos.

Mas no temas amor,
Que mi carne solo se ahorca
Con la solidez de tu cuerda,
Que eres la enredadera
Que paciente fraguó
Mis desérticas arenas
En recia piedra.

¡Que tu siempre serás Penélope
E Itaca siempre está cerca!

(José M. Huete García. Mayo 2013)
D.A.R.

LA NOCHE DEL POETA

Esta noche archivaré
Las horas de la tristeza,
Entre las paginas de la memoria
Dejaré que las lágrimas
Sean pétalos de azucena.

Adornaré las paredes
Con sombras chinescas,
Con ellas dibujaré
El cimbreo de tus caderas
Cuando en el aire te enredas.

Recordare uno por uno
Los arduos instantes
En que en tu vientre navegaba
Como pequeño velero
Entre olas de mar gruesa.

No dejaré que el tiempo
Se pierda entre mis dedos
Como granos de arena,
no olvidaré que el sauce llora
hasta que sus hojas se secan.

Esta noche calzaré
Gastadas sandalias de poeta,
de galantes versos llenaré
hasta los bordes mi faltriquera,
en tu oido recitaré un poema.

(José M. Huete García. Mayo 2013)
D.A.R.

EL CAMINO DE LOS SENTIDOS

Llegará el día de los soles ausentes
y tu estarás conmigo,
recorremos el largo camino
del tiempo no preconcebido.

Llegará la noche de las lunas ciegas
y tu estarás conmigo,
caminaremos descalzos
sobre las olas vacías de estrellas.

Será eterno el aroma de los jazmines,
el trepar paciente de la enredadera,
la sombra del águila sobre los trigales,
el sonido orgiástico de los colibríes.

Soñaré el sutil vuelo de la mariposa
libando dulce licor de cerezas en tu boca,
la tenue caricia de la brisa
sobre los azahares de tu piel encendida.

Y tu estarás conmigo
hasta que plenos de sigilo
encendamos con todos los colores
el mágico caminar de lo sentidos.

(José M. Huete García. Abril 2013)
D.A.R.

miércoles, 1 de mayo de 2013


CONTRADICTORIA PASIÓN

Se lleva la noche
prendido en sus negras alas
el triste lamento
de una plañidera guitarra,
con voz de vino áspero
y una mirada de gitana.

Eran tus ojos negros
como el infierno
que quiso quemar
en su fuego
los desvencijados zaguanes
de mi alma gastada.


Sentí en mi piel
el roce de la llama
palpitando interrogantes,
como lamía procaz
los bordes dolientes
de mis soledades.

Solo me dejaste
el aroma de un delirio,
el del contradictorio deseo
de ser consumido,
y por el mismo fuego
ser redimido.

¡Qué amargo y que dulce
es el sonido de la pasión
que llora y ríe a la vez!

(José M. Huete García. Abril 2013)
D.A.R.

martes, 30 de abril de 2013


EL LADO OSCURO DEL DESEO

Con guedejas
De un tiempo atormentado
Se cierne sobre tus espalda
Un cielo misterioso.

Era como si el silencio
Hubiera acallado la luz de las estrellas,
Como si un tul irreverente
Ocultara el origen del fuego.

Fue cuando en el reverso de tus senos
Escribí con la rabia
Del lobo mancillado
La exacta plenitud del deseo.

Fue cuando mi voz era aullido
En tus oídos
Y te hablé de aquel colibrí
Que profería graznidos de cuervo.

Fue cando osado te pregunté
Donde comenzaba el infierno.
Donde la simiente
Se esparcía en surcos inhóspitos.

Fue entonces cuando me dijiste
Que solo la mas pura luz
Encuentra el camino
Del lado oscuro del deseo.

(José M. Huete García. Abril 2013)
D.A.R.

EFíMERO TIEMPO DE AMAR

Fue tan larga la espera,
tan breve el instante
en que la eternidad
confirmó su presencia.

Fue constreñido
el aire en sus límites
indefinibles
calidoscópicas abreviaturas
que apremian pespuntes
en la piel ilegible
de las nubes.

Una gota de lluvia
fue suficiente
para inseminar
los surcos,
hendir la tierra
hasta las raíces.

No me sorprendieron
los pétalos secos
de las violetas,
mariposas caducadas
en fugaces renglones
de los sueños de estrellas.

Me entregaste
uno a uno
los jirones de tu dolor
enquistado
en tus párpados
de salitre clausurados.

No me asustó
tu desnudez completa,
ni el ardor desesperado
de tus caderas.

Que la pasión
fuera una frágil voluta
que en goce diluye
las cenizas de la espera.

Dejaste entre mis manos
la blanda arcilla
que tus bordes moldea,
y  mi boca sedienta
de beberte eterna.

(José M. Huete García. Abril 2013)
D.A.R.

domingo, 28 de abril de 2013


CONCEPTUAL

Quejumbroso es el viento
Que sopla sobre tu rostro
Esas verdades a medias
Que permiten
Tomarle medidas al tiempo.

No te quejes si la lluvia
Cae oblicua sobre tus ojos,
Si te nubla la vista
Sobre los mausoleos
Que veneran lo cierto..

No te apiades de los muertos
Ni interrogues a esqueletos
Que la verdad es verde trigo
Y la mentira paja que amarillea
En el pan mal comido.

No sanarán tus heridas
Ni olvidarás tu dicotomía
Por permanecer sordo y ciego
Cuando te grita la vida
Que lo eterno es silencio.

(José M. Huete García. Abrl 2013)
D.A.R.

MIL PUERTAS

Siento que este esqueleto
Que me erige,
A veces en roble
A veces en mariposa gozosa,
O en simple hoja
Que inmisericorde
El viento la roba,
Es solo el chirriante gozne
De mil puestas
Que se abren o cierran
Siguiendo la orden
De ese suspiro contenido
Que al alma conmueve.

Cuando tu llegas
Y llamas con la impaciencia
De los sueños inocentes
Mi estancia se llena
De la voluptuosidad
De la Primavera
Floreciente
Mis arterias son torrentes
Y olas de tempestad
Golpean mis sienes.

Cuando te vas
Con la parsimonia
De las cosas ya sabidas
Mis paredes
Amarillean de Otoños
Marchita la luz su mirada
Se aposentan las gotas de lluvia
En las ventanas
Y un viejo sabor a moho
Se apodera de mis entrañas.

¿Mas que he de hacer
Si solo soy el gozne
Y es del tiempo el resorte?

(José M. Huete García. Abril 2013)