Seguidores

lunes, 17 de diciembre de 2012

EL SÉPTIMO SELLO

Fue un tiempo enajenado
Llevaba consigo la dimensión de la locura
La oculta memoria de la distancia
Necesaria para mirar a la verdad
Cara a cara
Se rompió el séptimo sello
Ella sonreía en el hueco vació de su mirada
La suerte de la partida estaba echada
Que mas daba el tiempo
Que el viejo guerrero cansado implorara.


Lo que tus ojos enceguecían
Era un holograma descarnado
Una realidad inexistente e insumisa
Aturdía tus sentidos
Percibías el vuelo del pequeño gorrión asustado
Cuando el reflejo des espejo era convexo
Y tus ojos lloraban desde tu nido repleto
Tus lágrimas tenían el dulce sabor de la magia
Y sentías el vértigo incontrolado
De sentirte desnuda y entregada
Cuando el reflejo era el del miedo cóncavo
Y con su nariz roja
Su lacrimal dibujado de negro
Y su boca manchada de una burlona mueca
El payaso saltaba el muro
Y con saña te poseía
Mientras todo el fuego del infierno
Manaba de tu sexo
Y los sueños se desintegraban.

Recojo uno a uno
Los cristales rotos del espejo
Y con paciencia infinita los voy pegando
Sé que solo en su reflejo serás mía
Que no encontraré la cordura
Antes de que se lacre otra vez el septimo sello.

(José M. Huete García. Diciembre 2012)

No hay comentarios:

Publicar un comentario