LA ARCILLA DE LOS SUEÑOS
Aún recuerdo,
que tu piel se tornaba transparente,
como el de una virgen
a punti de ascender a los cielos,
cuando después del éxtasis,
dos lágrimas dulces
brotaban de tus ojos.
Como tu mirada se hacía tan profunda,
como profundos son los mares.
Y en ella asomaba el esplendor de las flores,
cuando revientan de goce,
y la Primavera se hace
promesa de eternidades.
Y ahora, en el desconsuelo de mis soledades,
recuento, aterido de cristales,
los dias de tu ausencia,
e, incrédulo, me pregunto,
si no murió tanta belleza,
porque mis dedos aburridos
ya te dibujaban de memoria,
si no se me olvidó que el amor
es la arcilla de los sueños,
es un eterno fluir
que se moldea a cada instante.
(José M. Huete García, Agosto 2010)
Cuando el espíritu palidece ante lo irresoluble de la realidad, que nos castiga y amedrenta, la palabra teje ese manto que nos protege, que nos abriga, que nos devuelve a las horas de la inocencia, LA POESÍA. Aquí me encontrareis desnudo de equipajes inservibles, transpirando los sentimientos mas esenciales de mi devenir. Con mis dolores de parto, con mis alegrías rescatadas con la inmensa potencia del lenguaje mágico que surge en la espera interminable de saberme entero e indestructible.
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