Seguidores

viernes, 15 de noviembre de 2013


ACRE AROMA DEL AIRE

Estas sabanas,
que con desgana
me abrigan cada noche
de este frío
húmedo y pegajoso
de la nostalgia,

ya no guardan aromas
de aquellas noches
de vino y rosas,
donde con la desinhibición
de los niños caprichosos
nos amábamos,
lejos de toda proporción
de tiempo
y comedimiento,

ni de todo aquello
que me recuerde
las aristas punzantes
de tu cuerpo,
de esquinas
y ocultos recovecos,

y aquella voz
de la lujuria,
que nos recriminaba
la ternura
como pérdida de tiempo,
y la prudencia
como un dios pagano
del que apostatamos.

Ya solo me queda
una cicatriz
en la boca que te nombra,
como rito
antes de adormecer
tu ausencia
sobre este lecho
de vino barato y desaliño,
y el olor acre
del aire
de tanto cigarrillo
que aburrido
se quema entre mis labios.

(José M. Huete García. Octubre 2013)

D.A.R.

No hay comentarios:

Publicar un comentario