INQUIETANTE
Te pienso, desnuda,
como la amapola que se entrega
a todos los vientos,
mientras añora la lluvia
los irisados rojos de tu boca
palpitante de soles,
embravecidos de mares.
Te pienso, inquietante
el deseo, indeleble trazo en tu mirada,
como el de la zorra
antes de atemorizar
la quietud en los corrales,
y dibujarme en la memoria de tu hambre.
Te pienso, caminante
de la incontinencia de tu vientre,
tus dedos como zahorí,
buscando en los surcos, las huellas
de mi simiente, la que sembraron
los extasis,
en que grité, la agonía de tu nombre.
Te pienso, incitante,
desafiantes tus caderas, alzadas,
arrancandole gemidos al aire,
arrebatandole a las nubes humedades,
relámpago que quebranta
la blannquecina quietud de mi sienes,
antes que el deseo se apacigüe,
en el calmado guiño del arco iris.
(José Manuel Huete García, Octubre 2012)
Cuando el espíritu palidece ante lo irresoluble de la realidad, que nos castiga y amedrenta, la palabra teje ese manto que nos protege, que nos abriga, que nos devuelve a las horas de la inocencia, LA POESÍA. Aquí me encontrareis desnudo de equipajes inservibles, transpirando los sentimientos mas esenciales de mi devenir. Con mis dolores de parto, con mis alegrías rescatadas con la inmensa potencia del lenguaje mágico que surge en la espera interminable de saberme entero e indestructible.
Exultante de sensualidad, erotismo...el componente exacto de ese amor sublimado a los montes del Olimpo
ResponderEliminarBELLAS TUS LETRAS
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