DONDE NOS ENCONTRAMOS

Por qué será. amor,

Que cuando nos buscábamos

Con el desespero

De la hembra en celo

Y el aullido del lobo solitario

No había puerta abierta en el infierno

Que nos permitiera el paso

Ni fe que resistiera

La opacidad de la piedra

Que al trasluz vernos nos permitiera.

Y ahora, que ya estamos tan cansados

Y los otoños sin fronda

Buscan recostarse en la dulce tierra

Donde aun se escucha

El latido silencioso de las raíces

Cuando toda pasión es quimera

Solo ella nos lleva

A recordar como en las páginas sueltas

De un destiempo enquistado

Que aluna vez hubo primaveras.

Seremos gotas de la misma lluvia.

La pesadumbre del mismo aire

Que en un mismo suspiro arrebatamos.

A mordacidad de la misma brisa

Que ahora quiere acariciarnos.

El apagado reflejo del mismo espejo

Cuyo mismo chasquido esperamos

Para sabernos anverso y reverso

De un mismo cielo que al derrumbarse

Bajo un mismo manto nos hará eternos.

¡Aunque ya esté vacío

Bebamos del mismo vaso

Que solo con el rastro

Del aliento que dejamos

Nos emborrachamos!

(José M. Huete García. Enero 2013)