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viernes, 15 de marzo de 2013


PASEANADO POR LA ALAMEDA

Esta tarde cuando paseábamos
Haciendo de cada farola marchita,
De cada álamo ya anciano,
De cada banco del tiempo aburrido,
Un recuento de nuestros pasos,
De los que dimos con prisa
Porque impaciente es el deseo
Cuando se enreda en la cintura
Y la calma se hace cilicio,
O los que caminamos despacio
Porque la ternura
Es la mas aquietado
De los instintos
Que al brío desnuda en suspiro,
Vi en tu mirada
Un tibio rayo de sol
Que desheló mis inviernos,
Que mis otoños despobló
De hojas secas
El arrobo de la Primavera
Cuando tus pupilas se teñían
Del color de las violetas,
Tus labios se incendiaban
En un ramillete de amapolas,
Tus manos se enguantaban
Con el terciopelo de los pétalos
Del pensamiento,
Y con ese dulce murmullo
De un arroyo recién nacido
Me pediste que nunca dejáramos
De pasear cada tarde
Recordándonos en el pasado,
Que el tiempo solo da miedo
Cuando el futuro
Tiene los pies de barro
Del olvido,
Supe y di por cierto
Que a nuestros corazones
Nunca llegaría
El definitivo letargo
Que a la nostalgia
Convierte en muerte anunciada.

(José M. Huete García. Marzo 2013)

3 comentarios:

  1. Sabes que cuando mi marido estaba dabamos muchos paseos y yo cuando veía parejas mayores, yo pensaba de seguida que seríamos así cuando llegaramos a viejos. Pues no acerté!!

    Un beso Jose!!
    Flor

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  2. Que rabia!! yo ni en la loteria jajajajajajaja

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