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sábado, 18 de mayo de 2013


UN PLATO DE GARBANZOS

Era un sencillo plato
De barro,
Torpemente amarilleado
De girasol despierto,
En su centro
Un puñado de garbazos
Precocinados,
Entremezclados pepino
Verdeando.
Un tomate acalorado,
Y una lechuga tan moderna
Que ya brota embolsada
En plástico.

No era el hambre
Lo que sufría.
Ni esa rutina
De la supervivencia a plazos,
Eran mis ojos abarrotados
De ese morado
Melancólico,
Que firma el desahucio del día
Que desfallece en ocaso.

Todo fue incredulidad
O sorpresa bien medida,
Una pequeña cucarachita,
Una cría recién nacida,
Recorría imprudente
Con el paso inconsciente
De la inocencia,
El amarillento borde
De mi intacto viático,
Sujeté el asco amaestrado
En mis manos asesinas
Por nada,
Siguió su camino iniciático,
Hasta que sin saberlo
Vino a morir sin queja
En una gota
De aceite de oliva.

Colorín, colorado
Así acaba esta cuento
Tan insignificante
Que sucedió en un plato
De garbanzos.

(José M. Huete García, Mayo 2013)
D.A.R.

1 comentario:

  1. Hay mi querido poeta tienes el talento para cubrir las cosas con un plato de garbanzos, te mando un beso.

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