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miércoles, 24 de junio de 2015

EVIDENCIA

Qué inoportuno puede parecer que afirme
que me siento como una efigie sin forma
y llena de oquedades
por donde se me escurren las horas
Sin que pueda moldear con exactitud
lo efímero de sus tonalidades
Sin que tenga tiempo para arrodillarme
y agradecer al azaroso destino
que a veces como oasis te encuentre

Que injusta te puede parecer mi voz
que clama en desiertos sentimientos
si cada vez que la distancia es ficción
siento en mil piel el roce de tus labios

Si cada vez que el viento me arrastra
a la latitud sur donde el horizonte
se tatúa de certezas incuestionables
Y una ola enorme sea alza del vacío
con sensaciones que parecen
aromas  de alelíes y claveles
y me hace creer que estás presente…

Cómo puedo ser tan imprudente
por dejarme llevar por ese maligno
que me socava el corazón
y  hasta el intelecto
para hacerme dudar si eres evidente

¿Cómo arrancar de mi estas espinas
de la duda que me cuestiona dentro
cualquier pureza
que transparenta el sentimiento?

(José M. Huete García. Junio 2015)

D.A.R.

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