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miércoles, 1 de julio de 2015


LA FE DEL INCRÉDULO

Amor
Es muy poco lo que creo
mucho lo que dudo
pero infinito lo que siento

Soy un hombre atormentado
por un corazón inquieto
Por un latir incierto
y desacompasado

Prefiero el cobijo del viento
aunque me arrastre
desnortado
Aunque me falten alas
para conocer todo el cielo

No soy de la tribu
del gorrión
Que para comer
necesita pisar el suelo

No hay aceras
limpias y bien trazadas
que me engañen
Para que  deje mi sombra
pegada al cemento

No puedo disimular
mi desaliento
Si unos labios bien pintados
me proponen
que contemos los besos

Si un aleteo de mariposa
me habla del néctar sublime
de la rosa
Y niega esa  espina
que se le quedó en la boca

No dividas tu alma
ni por la misa
ni por los cánones sacros
Sé meretriz si lo merezco
Alma púber
si lo marca el tiempo

(José M. Huete García. Julio 2015)
D.A.R

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