EMOCIONES
Hay un no sé qué en tu mirada
que estremece
la paz de mis profundidades
Como un mordisco del hambre
cuando de ti
me estoy muriendo de gana
No sé si es adecuado
aceptar esa distancia
Que un buen poema de amor
establece
Cuando el deseo
se hace irreverente
O si es que
ser pasto de las llamas
cuando mi boca
y tu vientre
ávidos se tornan exigentes
y con descaro se encienden
Ser rescoldo y ceniza
ya no se teme
Son voraces los instantes
cuando al bode del éxtasis
en gemidos se pierden
Cuando en los campos
los mohinos trigales
reverdecen
No sé que tiene tu mirada
Ni esa piel satinada
que con tacto de ángel
infierno y tormento
como cielo me ofreces
(José M. Huete García. Agosto 2015)
D-A.R.
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