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lunes, 1 de octubre de 2012

LUCES Y SOMBRAS

Amor,

cuand llega la noche y el corazón palpita a ciegas,

tu recuerdo es un agitado fluir en mis venas,

tu ausencia mide el peso, en lagrimas, de mi llanto,

el mar es el infinito destino de mis salitres tristezas.

¡Y no hay playas blancas, donde en espuma mueran

las fervientes olas que inquietan, traicioneras,

el pausado transcurrir de mi eterna espera!

Caminan las horas cargadas del peso de las sombras,

danzarinas epifanías del latir enfebrecido,

de la piel enclaustrada en las humana formas,

del deseo insaciable que toda muralla desborda.

Y el sentimiento olvida que fué solo gota de lluvia

que pacifica en los surcos el ardor de la siembra,

que engalana de color de la primevera el pardo sudor

del atávico parto de la misma riaz de la tierra.

¡No hay atajo sabido, ni aceptada componenda

para hacer que esa bruma de la horas malditas,

en los bodes del alma no se haga herida!

Siento el regreso del fuego a las palabras,

en el pensamiento la memoria se hace hoguera,

y un viento con la mirada plena de fiereza,

escribe enel cielo la vedad de las hojas secas.

¡Qué pírrica es la victoria de las luces,

como se inclina la llama sobre si misma,

cuando en lal oscuridad, la soledad se hace brisa,

y el miedo. al borde del vacio se acurruca!

Y al alba, cuando vengas cuajada de sonrisas,

y el ibisco llore rocio para anunciar tu llegada,

yo te entregaré un corazón sin color en la sangre,

abatido su latido, de tus labios suplicante.

(José M. Huete García, Octubre 2012)

2 comentarios:

  1. Me alegra encontrar tu blog, tienes poemas bellísimos como este.
    Saludos

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  2. Larga se hace la espera en la noche solitaria, pero esa agonía se recompensa en las luces del alba que hacen de la noche una oscura pesadilla perdida en el recuerdo...donde solo este poema es vestigio de que existió...bellísimo....

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