Seguidores

lunes, 14 de enero de 2013


CARTA DESDE MI SILENCIO

Si quieres saber de mi silencio,
Te diré que es solo una reverencia
Ante el insondable misterio
De la incredulidad como metáfora,
De la desesperada espera de la respuesta,
Un despojarme de todo lo que sobra
Para entregarme desnudo a la nada,
Y desde ella avizorar lo nimia
Que es la distancia entre lo que comienza
Y lo que en si mismo termina.

Abro un sucinto paréntesis donde no quepa
El  inútil designio de la palabra,
Fantasmagórico resumen de lo que existe,
Provocador exégeta que acomoda
Lo que debe ser y lo que nunca sabré,
La mentirosa biblia de los sentidos
Que engalla de soberbia aún lo no percibo,
El fiel guardián de lo consentido,
Donde dolo doy cabida a lo que duele
A lo que golpea con rabia y me deja herido.

Si quieres saber de mi silencio
Hazte martirio y cilicio para mi carne,
No me traigas el sentimiento vestido
Solo con la blanca pureza de los nardos,
No leas en la memoria de los libros sagrados
Pues en ellos no habla de los harapos
Con que se cubre sin vergüenza la certeza,
No me leas la receta de los bálamos
Que la cura de la muerte innata
Solo es posible si nunca estuvo escrita.

(José M. Huete García. Enero 2013)

1 comentario:

  1. la única forma de conjurar tus silencios, es derribando tu puerta, abriendo las ventanas, quitando las cortinas si hace falta. para que entre un poco de luz, a tus ojos, a tu alma. Hay mucha sobra aquí. Voy a ventilar, solo para que escapen los fantasmas. Un beso.

    ResponderEliminar