JARDÍN ENCENDIDO

Es frondoso el jardín de los sueños

Escandaliza la rosa sin espinas

El pétalo del clavel

que cambia de color según lo miras

El chopo solitario que como suspiro

se alza hasta el cielo negro

de tu enriscada cabellera

Sobrecoge este delirio

de soñarte vestida de roja azucena

Desnuda bajo la lluvia

tibia y acogedora de la primavera

Mientras la brisa

tiene acordes de señorial otoño

No es un colibrí ni una mariposa

la que liba los azahares

de tu boca de  tormenta

Es la mano que custodia el viento

quien abre la puerta al relámpago

que como trueno te revela

Es borrasca que no amaina

el sueño que atormenta el deseo

de hacer collares a la noche

con cada uno de tus éxtasis

De cerrar los ojos para ver

que no muere tu llama

aunque atardezca  el alba

No es juicioso ser jardinero

de este jardín encendido

De este bosque de los cerezos

que no dan flor

pero tiene el aroma

con que se incendia el cuerpo

cuando osada se libera el alma.

(José M. Huete García. Octubre 2014)

D.A.R.