Hay días que mi ventana
trae a mis ojos
un carrusel de tristezas
Los matices mas grises
Los sonidos mas agónicos
El aroma mas pletórico
de la náusea que atormenta
hasta las vísceras
He visto como una mano
airada como la tormenta
Desnudaba sádica
de su color a las azaleas
Como la lluvia incansable
embarraba hasta las raíces
la púdica blancura
de las azucenas
He escuchado con horror
el desesperado grito
que nace de los trigales
Cuando el sol sin piedad
hace hojarasca su candor
He escuchado otra vez
el olvidado lamento del saxo
en aquella esquina
perdida y polvorienta
He saboreado de nuevo
el obligado amargor
de las lágrimas
Porque a veces el azar
decide cual es la distancia
Entre el calido brillo
de tu mirada
y la tristeza asomada
a mi ventana.
(José M. Huete García.Octubre 2014)
D.A.R.
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