INTERMITENCIA
De repente
amanece un sueño
de nardos y azahares
Relampaguean aromas
de cerezos rosados
Esparce sus sabores
la lluvia que deja
en mi piel miel y jengibre
Hoy mi ventana
tiene los ojos grandes
pupilas vestidas de verde
El saludo ajetreado
de los ruiseñores
El rumor empecinado
de la primavera
que no quiere ser invierno
Hoy apagué la noche
cuando las tinieblas
se hacían amenazantes
Querían invadir
hasta los resquicios
por donde las soledades
supuran el ácido
de la herrumbre
Es intermitente
la oscuridad
entre los soles
Es el alma que suspira
por aprender
los colores
del amor cuando se va
cuando viene
(José M Huete García, Enero 2015)
D.A.R.
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