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miércoles, 14 de enero de 2015


VERDADES O MENTIRAS

Me hice huidizo como el viento
Peregrino sin fe en los talones
Caminante de caminos desconocidos
Desdichado aventurero de los miedos
Perenne interrogador de la incerteza
Corrosivo envenenador de mi alma
Polilla de un disfraz demasiado viejo

Abandoné la condescendencia
que inunda las anchas avenidas
Los ríos de indulgencia plenaria
que inhabilita la crítica mirada
Las balconadas de cristal mezquino
para marcar la distancia debida
con las manos suplicantes de cobijo

Hubo voces que negaron el saludo
Semáforos que en rojo advertían
la incomodidad de los infiernos
La intolerancia de los dogmas
con quien elige su propio castigo
de dejar el cielo para ser mendigo

No sabía del barro en las callejas
De las alambradas de espino
que obliga a dejar insepulto
al corazón que con rabia se niega
a elegir como verdad incuestionable
Lo que con altavoz  afirman
el sumo sacerdote por dios protegido
pero que nunca supo del destierro

Y ahora lejos del cadáver en vida
que dejé sombra sobre el cemento
Se a ciencia cierta que no hay jaula
que resista la llamada de esa muerte
que saluda tras cada esquina
Porque todo deja de ser mentira
cuando desnudado va dejando la vida

De toda esa tormenta que interroga
con la que esperándote me acuesto
Solo hay una respuesta cada noche
que tiene mi  dedicación y respeto
Si este cuerpo en el que me recreo
es la evidencia del pecado no absuelto
O es que unos labios temblorosos
perdonan la pérdida de la inocencia

(José M. Huete García, Diciembre 2014)

D.A.R,

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