Seguidores

jueves, 8 de octubre de 2015

SIEMPRE LLEGUÉ TARDE A LA PRIMAVEA

Me preguntas insistente
Como sólo tu sabes hacerlo
cuando crees que la tarde
es el ala caída de un sueño
Que la noche es un largo pellizco
en las pudorosas nalgas
del sentimiento
Cuando desnudo se pasea
aireando la promiscuidad de sus miedos

Tanto me preguntas
por la razón indómita de mi tristeza
que como fuego en las entrañas
me atormentas
No puedo exprimir mis venas
para ofrecerte esa esencia primigenia
que no tiene explicación ni nombre
Pero si esa magia
que sostiene mis andamios por dentro

Quizás sea como tu afirmas
que siempre llegué tarde y remiso
para amarte en primavera
Que nunca me regocijé con las flores
de un ápice de alegría
Que no sonreí cuando los nidos
llenos de vida bullían
O quizás que en mi cuna
sólo sembraron tristes simientes de otoño
Solo mamé la mama luctuosa de la luna

Aún así
debería tomar un viejo laud
y componer una cantata a lo eterno
Porque en este bucle
donde me depositó con mimo
Siento la tibieza el dulce sabor
de esa melancolía que me produce
saber de tus besos
y la repetida promesa de tenerlos

(JoséM. Huete García. Septiembre 2015)

D.A.R.

No hay comentarios:

Publicar un comentario