REFLEXIÓN DE UN AMANTE

Una vez fuimos amantes

Tu la que me esperaba

apremiante

Yo el que acudía

con ese temblor

que estremece acuciante

Tu ya tenías

el corazón comprometido

hasta la muere

Yo tenia el mío perdido

entre girasoles gigantes

Nunca fui partidario

de conformarme

con lo que sólo se roba

porque el tiempo

resulta coincidente

Siempre es peligroso

acercarse demasiado

al abismo de lo prohibido

Hasta para un corazón

que se cree rebelde

como el mío

Si una mujer te ama

en parte te pertenece

y sus horas compartes

La tendrás a retazos

pero que difícil es

hacer omisión

del vértigo en las sienes

Yo no soy amante

que solo al placer accede

y todo lo demás

le deja indiferente

Soy el gallo que canta

en la madrugada

Y tu el clavel que me oye

se estremece

y de rojo se levanta

(José M. Huete García. Diciembre 2015)

D.A.R.