EL SUEÑO DE LA INOCENCIA

En esta tarde de pausadas tonalidades grises

y aburrida mirada en los ojos con que el mar

se desdice de todas aquellas historias

de aventuradas singladuras, sin rumbo ni final,

cuando me contaba que eran poetas tristes

los que escribían versos de sal sobre las olas.

Siento en mis párpados el infinito peso

de las palabras tránsfugas de mi memoria.

aquellas que se liberaron de toda medida y forma,

las que recolectaban inoportunos presagios

de que la inocencia es lluvia dulce y cristalina

que manos imploran y entre los dedos se desliza.

Y todo es una espesa bruma que transfigura

en simple deleite de los sentidos que añoran

ser testigos de los sueños que dibujaban certezas,

que diluye en un incoloro transcurrir del tiempo

el esplendor que pintaba la brisa de verde hierba,

que creían que eran pecado los claveles de tu boca.

(José M. Huete García, Octubre 2012)