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viernes, 30 de noviembre de 2012

CONSUMACIÓN

Amor,
Ven, quédate conmigo,
Toma posesión de tus aposentos,
No hay detalle que no haya cuidado,
Para que la culmen de tu celo
Sea del todo placentero.

Seré rehén de tus morbosos sueños
Sin amedrentamiento,
La victima propiciatoria
En el altar de tu lujuria y desenfreno
El oscuro nicho
Donde consumes tu deseo.

Sentiré que mi piel entregada,
Se hace leña para tu fuego,
Como tu pasión a cada embate
Se va incrementando entre tus dedos
Como el oxígeno la hoguera,
Como al relincho del caballo la espuela.

Mi cuerpo será mil veces roturado,
Mi inocencia un recuerdo lacerado,
Mis sueños de niño,
Una cometa que rompe sus amarras,
Por el capricho lascivo de tu manos.

Mi  boca será una llaga,
Una mueca que se retuerce insensata,
Una rendija por donde se escapa
El último vestigio de cordura,
El vuelo negro
E na paloma blanca.

Sé que eres el final de mi camino,
Que en cada latido
De tu enceguecida sangre
Radical atavismo de la locura,
Een cada espasmo de tu vientre
Se consuma la verdadera raíz de a vida.

(José M. Huete García, Noviembre 2012)

1 comentario:

  1. Es un poema incendiario donde los halla, de entrega absoluta al deseo de esa amada, tan ansiosa y desmedida pasión que a todo te prestas saboreando tal entrega en aras de su placer....deliciosamente erótico..

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