Seguidores

lunes, 3 de diciembre de 2012

¿POR QUÉ?

Amor,
Me preguntas por qué mirada
Lleva pendidas perlas negras
El llanto opaco de la tristeza
El rincón olvidado de las sombras,
Por qué mi boca solo te besa
Cuando se hacen mustias las palabras
Cuando en ella se avejenta
La soledad hasta hacerse grieta
Cuando saben amagas las cerezas,
Por qué mis manos cuando te acarician
Son trémulas brisas de incertezas
Son puños que en crisálidas se cierran
Son mariposas de alas muertas,
Por qué se descosieron los hilvanes
De los cauces de mi sangre
Manando manantiales de aguas fecales
Por ese costado donde para ti guardaba
Los restos vírgenes de mi inocencia.

Amor,
Has de saber que soy hijo
De un viento desnortado e ingrato
Y de un ave qué perdió su nombre
Cuando en una ráfaga de la nada
Sin aire se quedaron sus alas,
Que me parieron en ese maldito instante
En que el azar pone en la frente
La señal del perdedor innato
Has de saber que a ciegas fui creyente
De los que afirmaban prepotentes
Que era dueño de mi destino,
Que la fe y la esperanza
Florecen salvajes al borde de los caminos,
Has de saber que mi esencia
Es la del jugador compulsivo
Que una y otra vez todo lo perdí
En la última mano de la ganada partida,
Que solo me quedó esta desnudez desabrida,
Y esa desfachatez del tiempo que es la locura
Cuando amarte es robarle el miedo a la cordura.

(José M. Huete García. Diciembre 2012)

1 comentario:

  1. Soberbio!...no solo es un poemazo en su forma, su contenido es tan profundamente introspectivo que te desnuda ante el mundo...

    ResponderEliminar