RESIGNACIÓN

Esta noche he tenido la nada en mis manos,

Un hueco hecho de frío y abismos,

Un infinito desierto de hielo petrificado,

Era una estrella que murió de silencios,

De ignominia y celestiales mares vedados,

A ser reminiscencia estaba condenada.

Era tan pequeña,

Apenas una gota de luz

En el inmenso destello del Universo.

Tenia tanta tristeza su ojos apagados.

Que las lagrimas rodaban

Con la inocencia olvidada en sus párpados.

Y yo ya no tenía la tibieza de lo sueños

Bullendo en mi sangre para acogerla,

Ni un jardín de pétalos de claveles

Y geranios para abrigarla,

Solo un hueco en mi costado

Donde las hojas secas resignadas morían.

Y caminamos juntos los caminos

De la noche sin tránsito de palabras,

Con la mudez que los solitarios se hablan,

Teníamos la áspera hojarasca en la garganta,

La ignorancia de los senderos de La Luna.

En ls pies la sinceridad de la vida acabada.

(José M. Huete García, Mayo 2013)

D.A.R.