LLEGUÉ TARDE A LA PRIMAVERA

Acaso fue

después de la tormenta

Que la voz del río

Se hizo gruesa

estertor en las secarrales

Estruendo entre las piedras

Quizás fue

Un vendaval de hojas secas

Lo que dejó afónica

La sinfonía de violines

Con que la brisa

Amamantaba de la tierra

No sé si debí llegar

Antes de la tormenta

Y oír nítidos los acordes

Con que las flores

Celebran la caricia del rocío

En las noches

Vine desnudándome

De tanto sonido metálico

Que chirría en mis vértebras

De tanto lamento de saxo

Que para convocar

Al amor ya no sirve

No se si llegué tarde

ya no sonaba

la cadencia mágica del aire

ya solo quedaban

huellas de primavera

enterradas en la arena

(José M. huete García. Agosto 2014)

D.A.R