PECECILLO

Eras la mas arrogante

de las sirenas

Y yo un pececillo

tan insignificante

que se olvidaban de mi

hasta las redes

Eras tan presumida

Tu belleza

tan exuberante

Y yo tan tímido

que me escondía

para nunca mirarte

Tras la celosía de algas

con corales te peinabas

tan elegante

Y yo temía asomarme

era tan corto de talla

y mi amor tan grande…

Una mañana

cuando jugabas con olas

en tus manos

me encontraste

me miraste con ternura

y exclamaste

“¡Qué pececillo tan lindo!”

Yo me sentí

el mas importante

de los peces

Como un tiburón gigante

ensoberbecido

y amenazante

Y entonces un pescador

innombrable

me atrapó con sus redes

(José M. Huete García. Agosto 2014)

D,A,R,