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jueves, 11 de septiembre de 2014


ENCUENTRO CON EL SILENCIO

Era tan pequeño
tan constreñido a nosotros
aquel espacio
Que solo cabíamos los dos
y ese delgado hilo de sutilezas
Con que se enhebra
el silencio tan aguardado

Teníamos tanto que decirnos
y tan despacio
Tanto tiempo simulado
por descoser
Tantos armisticios pendientes
por coser a las solapas
de palabras mal ajustadas

Éramos tan incorpóreos
cuando nos mirábamos
Que necesitábamos
paréntesis entre las pestañas
Para que los ojos
dibujaran lindes desconocidos
en nuestros rostros

Eran felinas las pupilas
para recordar
el insondable misterio
de si fue un seco adiós
O un educado hasta luego
lo que se nos llevó

Y un pespunte de acentos
sobre loa párpados
anidados de viejos miedos
Cuando decidíamos
quien recogía del suelo
la copa rota del deseo
que nunca se agotó

Eran un sinsentido
las  palabras que sobraban
Cuando cuatro manos
y seis labios se enlazaban
en aquel espacio tan lleno
del silencio que calla
cuando ama sin remedio

(José M. Huete García. Septiembre 2014)

D.A.R.

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