SUPERVIVIENTE

Esta noche he visto

que tus ojos eran dos faroles

Que iluminaban

las calles vacías

de hombres y mujeres desnudos

ofreciendo su corazón en las manos

Llenas de seres extraños

sombras huidizas

escondiendo temor y remordimiento

Esta noche bajo la luz de tu mirada

he comprendido

Que mas que los perros de hambre

aúlla el alma de soledades

Que la voz que entre penumbras

reclama cobijarse de la luna

Es el fantasmal traqueteo

del carruaje que amortajados

lleva los sueños a su último viaje

Esta noche tus ojos me decían

con  el sutil matiz del reproche

Que solo en ellos me miro

con el desesperado coraje

del superviviente

Cuando en esas calles vacías

ya he bebido de todos los vinos

Ya he sentido en mis labios

el amargo sabor de los residuos

Cuan inconsciente he sido

al vestirme de riguroso luto

para sentirme perdido

en los rincones mas oscuros

Como he olvidado que la luz

es el otro lado de las tinieblas

Donde los jazmines

prenden de tu cabellera

Y su aroma es el arma secreta

con que el amor demuestra

que sana la tristeza

(José M. Huete García, Agosto 2014)

D.A.R.