EL VIEJO POETA

Encerrado en ese silencio

que de memoria

lo circunda

Que le mantiene

el alma tibia

Que le regala palabras

que desconocía

Que le apura el sentimiento

como el hambre la harina

Son los días

escasos de ardientes soles

de colores arrebatadores

Pero cientos de poemas

que por dentro le iluminan

con la delicada intensidad

de los arreboles

Va dejando en cada esquina

lágrimas llenas de lluvia

Huellas de su mal de amores

que resumen

el eterno recorrido

que le cansó la vida

El rastro de sus sueños

que no supo si sucedían

Así va diciendo su adiós

el viejo poeta

Despidiéndose de las olas

una a una

Del viento que sin piedad

por veleta lo toma

De ese lumbre

junto a la que alguna vez

se apropió de una caricia tibia

Mas no hay tristeza

en el círculo apagado

de su mirada

Solo el grisáceo matiz

de una vida siempre inacabada

(José M. Huete García. Febrero 2016)

D.A.R.