AZARES DE LA ASIÓN TARDÍA

Como  el fuego

que se enciende en la nieve

así es el otoño

cuando hierve en la sangre

Ese fervor

de adicto creyente

Como un eco en la memoria

el deseo

se hace presente

Sabedor de que la pasión

es como el pasto

que no alimenta a los bueyes

Que en brazo de viento inútil

languidece

Una y otra vez

esta derrota se repite

Si la savia de las hojas verdes

no llega a humedecer

la esperanza que pervive

en las raíces

Sé que la victoria

es un sueño lleno de fulgores

Que entonces

la lejanía se hacen¡ evidente

Que el tiempo es mendrugo

que sobra

que por un instante se enternece

Que el placer bajo helada nieve

es esa puerta que se abre

por accidente

Que no es por la fuerza

que se descerraja

Que es la persistencia

de la caricia que al alma

insaciable pertenece

Hay azares

que traicioneros

o de frente

Encadenados en argollas

de destino

permiten que los sueños

moribundos

sean besos eternos en tu boca

(José M Huete García. Abril 2016)

D.A.R.